De confirmarse esta victoria por mayoría absoluta, Erdogan se haría con la presidencia de Turquía sin necesidad de acudir a una segunda vuelta, prevista para el próximo 24 de agosto.
El ministro de Justicia, Bekir Bozdag, ya ha dado por seguro el triunfo de Erdogan en un mensaje en su cuenta Twitter.
El propio Erdogan se ha mostrado más cauto en Estambul, donde ha hablado a sus seguidores y ha dicho que haría su valoración en Ankara cuando se sepan los resultados finales.
Aún así, ha señalado que con el actual escrutinio «nuestro pueblo ha mostrado su voluntad con claridad».
«Mientras viva continuaré sirviendo a mi país, por una mayor democracia y por el proceso de paz (con la guerrilla kurda)», ha agregado el primer ministro tras agradecer a sus seguidores su apoyo.
El presidente de Turquía tiene poderes limitados y un papel más bien ceremonial, aunque Erdogan ha subrayado que quiere emprender una reforma legal para otorgar más poder al jefe del Estado.
Para esa reforma se requiere un cambio constitucional que solo sería posible con una amplia victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que lidera Erdogan, en las elecciones legislativas de 2015.