Durante el primer pleno sobre el estado de la villa que celebra el Ayuntamiento de Bilbo, el portavoz de Goazen, Francisco Samir Lahdou, ha alertado que Bilbo es una ciudad cada vez más envejecida, y que «no ofrece perspectivas» a los jóvenes.

Del mismo modo, ha criticado la situación de los barrios altos, que ha contrapuesto a los del centro de la Villa, y ha lamentado que el PNV «haya ocultado bajo la alfombra» los problemas de los barrios altos de la ciudad «desde hace décadas».

El concejal de Goazen, que ha tomado la palabra después del alcalde, ha calificado el discurso del primer edil de «autobombo y falsa crítica», porque, según le ha recriminado, «no sirve que entone el mea culpa y tienda la mano a la oposición si no enmienda sus errores y lo único a lo que se dedica es a enmendar nuestras proposiciones».

Tras señalar que «votar va por barrios, y les va mejor a los ricos», Lahdou ha denunciado la «falta de inversiones» en los barrios altos de la capital vizcaína y ha contrapuesto la inversión del Consistorio para la peatonalización de Iparragirre, «que no es urgente», frente a la «necesaria» eliminación de las barreras, la mejora del acceso a los barrios altos «o el incumplimiento reiterado de la promesa de ascensor en Vía Vieja de Lezama».

También ha mostrado su impresión de que el Casco Viejo y Bilbao La Vieja están perdiendo su «sentido de barrio», y ha dicho que el Casco Viejo «cada vez se parece más a una atracción de pintxo-pote».

Lahdou ha acusado al equipo de gobierno de gestionar más el pasado «que de construir el futuro, y es que vive de las rentas de Azkuna, y actúa como en la canción del verano, 'despacito'».