Javier Turumbay, jefe de servicio del Sistema de Información Sanitaria de Osasunbidea, ha señalado en conferencia de prensa que se trata de «una idea extraordinaria» e implica a todos los ciudadanos que puedan asistir a la «desgracia» de vivir un caso como éste.

La aplicación, disponible en euskara y castellano, se basa en un mapeo «actualizado y dinámico» de los desfibriladores que hay en cada ciudad, «con horarios de apertura, localización y otros datos de interés», ha indicado.

Ha apuntado también que «se trata de un reto tecnológico y un trabajo coordinado y multidisciplinar», que se ha basado en «la vivencia y conocimiento clínico» del equipo que trata este tipo de patologías.

También ha anunciado que habrá «actualizaciones y mejoras» de esta aplicación, cuya segunda versión estará preparada en año y medio o dos años, ha indicado Diego Reyero, jefe de sección de Emergencia y Transporte Sanitario y fundador de la asociación El ABC que salva vidas.

‘Rápida’ tiene además una vertiente de formación y divulgación, con videotutoriales, que Reyero ha animado a visualizar, y permite establecer de manera directa una llamada al 112.

La herramienta presentada surge, ha comentado, de «la necesidad existente» de que «la gente se conciencie de que no tiene por qué ser el sistema de Salud quien solucione estas patologías», sino que requiere de implicación ciudadana, porque, de lo contrario, «el resultado es malo».

El sistema de ‘Rápida’ geolocaliza la posición de la persona y le indica dónde se encuentra el desfibrilador más cercano, disponible y abierto, gracias a la actualización constante de los datos, y es complementario al resto de acciones como la formación en RCP.

Es esta revisión temporal de los datos de desfibriladores la que diferencia a Rápida de otras app existentes en otros sistemas de salud, ha indicado Reyero. «Esta app es lo más garante posible», ha añadido.

La aplicación se ha presentado en el marco del segundo Día Mundial de la Parada Cardíaca, con el testimonio de Gerardo Irrisarri, superviviente de una parada cardíaca gracias a la actuación de uno de sus vecinos.

Irrisarri ha resaltado la acción de quien le salvó la vida, «que había recibido formación en RCP» y la importancia de que se conozcan casos como el suyo, ya que abre la puerta «a que haya más recursos», como la instalación de desfibriladores en los coches de Policía Municipal, algo que ya ocurre en Zizur Nagusia y Barañain.