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Evo Morales llama a defender la democracia ante las protestas y motines policiales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha llamado a los bolivianos a defender la democracia ante lo que califica de un intento de golpe de Estado contra el orden constitucional después de que agentes policiales se estén amotinando en varios puntos del país y mientras la oposición sigue pidiendo su renuncia.

Policías de Santa Cruz ondean banderas de Bolivia tras sumarse a las protestas. (Daniel WALKER/AFP)
Policías de Santa Cruz ondean banderas de Bolivia tras sumarse a las protestas. (Daniel WALKER/AFP)

Policías de La Paz se han concentrado hoy en una unidad de esa fuerza cercana a la plaza Murillo, donde se encuentran las sedes del Gobierno y el Legislativo bolivianos, un día después de que los uniformados comenzaran a amotinarse en puntos de Cochabamba, Chuquisaca, Sucre Tarija y Santa Cruz, esta última región epicentro de las protestas de la oposición contra la reelección del presidente, Evo Morales, que denuncia fraudulenta pero sigue sin aportar ninguna prueba.

Unas horas antes, Morales llamaba a los bolivianos a defender la democracia ante lo que considera un intento de golpe de Estado contra el orden constitucional ante los motines policiales que iban aumentando en número en las últimas horas ayer.

No obstante, el Ejecutivo no tiene intención de responder a los amotinamientos movilizando a las Fuerzas Armadas. «Ningún militar saldrá a las calles de ninguna ciudad del país», ha aseverado el ministro boliviano de Defensa, Javier Zavaleta, quien ha reconocido un motín policial en la ciudad de Cochabamba y ha calificado de «rumores» las sublevaciones similares de las que se ha informado en otras partes del país.

Zavaleta, que ha pedido calma para «no generar caos» en el país, ha expresado su confianza en que el comandante general de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, haga «reflexionar» a los uniformados amotinados. Calderón, por su parte, aseguró ayer que los policías de su país no están amotinados sino acuartelados, aunque en algunas comisarías aparecieron carteles con expresiones como «motín policial».

«Motín, no acuartelamiento»

Pero un «numeroso» grupo de policías bolivianos, integrantes del cordón de seguridad en la Casa Grande del Pueblo, la nueva sede de la Presidencia, han decidido amotinarse y han abandonado sus posiciones a primera hora de hoy, según medios locales. «Es motín, no es acuartelamiento», ha declarado uno de los uniformados mientras se replegaba, como parte de una columna, hasta las dependencias de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales.

Portavoces policiales en Cochabamba, Santa Cruz y Sucre, la capital constitucional de Bolivia, han señalado que se habían sublevado en protesta contra el Gobierno. Lo han hecho en medio de la crisis política y social que atraviesa Bolivia desde las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre.

Al menos tres personas han muerto como consecuencia de los enfrentamientos entre partidarios y contrarios a Evo Morales en enfrentamientos desde el día después de los comicios.

La Cancillería boliviana culpa expresamente a Luis Fernando Camacho, líder del comité cívico de Santa Cruz y cabeza visible de las protestas contra Morales, y al expresidente y derrotado candidato presidencial Carlos Mesa, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana y que desde su primera reacción mantiene un perfil bajo, de estar detrás de lo que está ocurriendo en el país.