Juan Mari Feliu

Txutxulo, una cumbre olvidada y un pueblo bajo las aguas del embalse de Itoiz

Las aguas del embalse de Itoiz inundaron buena parte del fondo del valle de Artze.
Las aguas del embalse de Itoiz inundaron buena parte del fondo del valle de Artze.

Txutxulo, como otras cumbres que antaño fueron frecuentemente visitadas por los montañeros, se encuentra desde hace muchos años olvidada en el corazón de la Navarra profunda. Una tarjeta del CD Navarra dejada en una cápsula de un rollo de fotos recogida y enviada por «Roberto», del club vizcaíno Zaldua Mendi Taldea de Zaldibar, me sugirió invitar al lector a conocer esta zona, a caballo de los valles de Artze y Urraulgoiti.

Poco antes de que fuera invadido buena parte del fondo del valle de Artze por las aguas del embalse de Itoiz, ese monstruo que ha hecho desaparecer pueblos y lugares de gran belleza como el Poche de Gaztelu, visité estos valles recónditos. El motivo era publicar en un libro lo que eran aquellos lugares y cómo pervivían aún habitantes autóctonos con jóvenes neoruralistas en Errala, Lakabe, Uligoiti, Aritzkuren o Artozki. Los accesos a estos lugares, reflejados en el libro ‘Excursiones por los pueblos perdidos de Navarra’ ya no sirven para llegar a las cimas de Txutxulo, Zariketa o Medigaina.

Perseverancia de jóvenes idealistas

La perseverancia de jóvenes idealistas, muchos de ellos extranjeros, ha permitido la reconstrucción de las casas, a la recuperación de la tierra aprovechando todo tipo de recursos con energías alternativas y de trabajo comunitario. Sus ilusiones y modos de vida quedaron reflejados en treinta itinerarios a estos pueblos.

Txutxulo ya no cuenta con su ruta de antaño. La pasarela colgante que se encontraba junto a la carretera, que servía para cruzar el río Irati, ha desaparecido bajo las aguas. Así que, nuestro itinerario ha de realizarse desde Elkoatz, situado en la cabecera del vecino valle de Urraulgoiti.

A la entrada del pequeño pueblo de Elkoatz, una pista «todo uno» nos llevará por el interior de un barranco para ganar tras varias revueltas a los altos del cordal que une los altos de Lareki con la sierra de Zarikieta. Al paso dejaremos a la derecha el desvío de Ekiza. Una vez en la loma del cordal, al pie de la redondeada cumbre Lerdenz (958 m.), estaremos ante un portillo. Aquí la panorámica se abre ante un relieve de cordales cubiertos de bosque de pino silvestre. Hacia el sur se alza la cumbre de Mendigaina (1.110 m.) señera de la larga sierra de Zarikieta.

En principio seguiremos hacia el sur hasta el desvío de Aritzkuren, que veremos más abajo, para girar hacia la derecha. Con la vista puesta en la pequeña cumbre de Txutxulo el itinerario discurre por la loma del cordal que encierra el barranco de Ekiza hasta situarnos sobre Uligoiti, en el momento que la pista desciende a Aritzkuren. Una vez ante las ruinas de Uligoiti tendremos cercana la cumbre de Uligoiti subiendo por el terreno más suave de esta montaña-vigía.

Unos amplios rasos preceden la subida a esta boscosa cima de 858 metros de altitud, modesta pero bien ubicada para disfrutar de un lugar donde las aguas del río Irati embalsan la antigua badina donde se encuentra el desaparecido pueblo de Artozki. Hacia el norte, en primer término las peñas de Lareki, hacia oriente la masa de los monte de Areta y al mediodía la larga y alomada sierra de Zarikieta con Mendigaina como principal referencia.

A nuestros pies, las aguas embalsadas del Irati que tanto dieron que hablar en los años ochenta y noventa unos pueblos en lucha por la supervivencia de sus habitantes y su precioso entorno natural. El regreso de la ruta lo haremos por el mismo itinerario.