Eguzki Agirrezabalaga

Urgull, Donostia desde las alturas

Testigo silencioso de los avatares bélicos de Donostia, Urgull se enorgullece de ser un enclave privilegiado para contemplar la ciudad desde las alturas y de conservar restos de las fortificaciones que la defendían cuando ejercía de fortaleza militar.

Urgull desde Igeldo.
Urgull desde Igeldo.

Urgull. Se trata, sin duda, de un lugar con un encanto muy especial al que, además, se puede acceder desde el corazón de la ciudad, sin alejarse demasiado. Es, en definitiva, un oasis natural en pleno centro urbano, ideal para evadirse aunque sea un rato.

Actualmente, Urgull es un parque natural que invita a viajar al pasado. Así lo evidencia el Castillo de la Mota, que desde el siglo XII corona la cima del monte, a 123 metros de altura. La Casa de la Historia –un museo que recorre la historia de la ciudad– y el Cementerio de los ingleses, repleto de leyendas, son, igualmente, testigos de su pasado fortificado. Todo ello salpicado de cañones, bastiones, baluartes, miradores estratégicos y aspilleras defensivas dispersadas entre infinidad de caminos y recovecos.

Pero, para llegar a la cima, hay que elegir un punto de partida. Concretamente, Urgull tiene cuatro puntos de acceso. Uno de ellos es el Paseo Nuevo, a la altura del Aquarium, desde cuya terraza ya se vislumbra la Muralla de Spanocchi, levantada en el siglo XVI. como defensa inferior del castillo.

Paradas en el camino

Un panel informativo colocado al inicio de la ruta indica los diferentes itinerarios entre los que se puede elegir. La conocida como Batería de las Damas es lo que sale al paso en cuanto arranca el recorrido. Se llama así porque, cuando Urgull era bastión militar, las mujeres donostiarras se abastecían de agua en una fuente ubicada en el Paseo Nuevo actual y, para acceder a ella, tenían que pasar obligatoriamente por ese lugar.

Más adelante, se halla otro vestigio del pasado militar de la ciudad: la plataforma de San Antonio, un antiguo polvorín que escondía un pasadizo de centinela conectado a la torre de vigilancia. De allá se llega hasta la Batería de Santiago y, después, a la de Napoleón. Las dos han sido restauradas.

El Sagrado Corazón, vigía controvertido

Y, en la cima, ya sabemos lo que nos espera: el Castillo de la Mota, que actualmente alberga en su interior tres capillas. Está coronado por el Sagrado Corazón, que, desde 1950, preside la ciudad desde las alturas. Con sus casi trece metros de altura, la estatua –motivo de controversia y criticada por muchos donostiarras que reivindican su demolición por su origen franquista– es visible desde varios puntos de la capital guipuzcoana. Muy cerca se ubica también, entre restos de cañones dispersados, la Casa de la Historia, lugar muy recomendable para visitar con niños.



Otras de las visitas recomendables durante esta escapada a Urgull es la Batería del Gobernador, que hoy acoge Natur Txoko, un aula medioambiental que a menudo ofrece talleres infantiles; el Cementerio de los Ingleses, inaugurado en 1924 en homenaje, según algunos historiadores, a los soldados ingleses que murieron en la batalla de 1813; y el Baluarte del Mirador, la puerta de acceso más importante del recinto militar, desde donde se puede disfrutar de una panorámica impresionante de la ciudad. Desde allá, Urgull, junto al Monte Igeldo, custodia la Bahía de la Concha, como un vigía protector.

Bancos «con vistas al mar»

Ese momento de tranquilidad con el inmenso mar al fondo, aliviará, muy probablemente, el esfuerzo realizado para acceder hasta la cima de Urgull. El camino, a veces empinado, está bien indicado con paneles y flechas, y, además, durante el recorrido hay numerosos bancos «con vistas al mar» donde poder sentarse a recobrar energías para seguir descubriendo, paso a paso, retazos de historia y secretos del pasado.

A la hora de bajar, recomiendan hacerlo por el mismo lugar elegido para la subida, pero quien quiera aventurarse puede descender por alguna de las tres restantes opciones: la que desciende hasta el Museo San Telmo, la que discurre hasta el Paseo de los Curas y la que desemboca en la Basílica de Santa María. Cualqiuier opción es buena para regresar a casa.

Conviene también tener en cuenta que –al menos, así ha sido hasta ahora–, una línea de autobús –exactamente, la 39– amplía su servicio durante el período estival y traslada a los viajeros hasta la Batería de Santiago. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta que el acceso a Urgull tiene un horario determinado por el Ayuntamiento. El habitual, en situación de normalidad, es del 1 de mayo al 30 de setiembre, de 08:00 a 21:00, y del 1 de octubre al 30 de abril, de 08:00-19:30. Sin embargo, hoy conviene confirmarlo antes de partir.