El pasado viernes, 29 de mayo, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa remitió a los medios una nota en la que aseguraba que «la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha rechazado la solicitud de intervención realizada por GuraSos, por las presuntas infracciones de la legislación de la UE, cometidas por la Diputación Foral de Gipuzkoa, en el curso de la tramitación para la puesta en marcha del Complejo medioambiental de Gipuzkoa».

La afirmación del Departamento foral de José Ignacio Asensio ya quedó en entredicho al observarse que en la resolución en inglés que acompañaba a la nota quedaba claro que «la Comisión continúa examinando las cuestiones planteadas por el peticionario en todas sus diversas dimensiones».

Pero aún hay más. La presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, del PP, ha firmado este jueves un documento en el que asegura que dicho órgano «no ha examinado todavía el fondo de la petición de referencia», lo que contradice absolutamente la afirmación de la Diputación de que «la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha rechazado la solicitud de intervención realizada por GuraSos».

Tras conocerse la nota hecha pública por la Diputación, la asociación GuraSos se puso en contacto con la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Su presidenta, Dolors Montserrat, les ha respondido que la iniciativa sigue su trámite desde que se admitió el 21 de noviembre de 2018. Explica que el escrito que hizo público el Departamento foral de Medio Ambiente no es más que una respuesta que la Comisión Europea envió el 14 de mayo de 2020 al órgano que preside.

«En ningún caso»

Dolors Montserrat asegura que ese tipo de escritos los utilizan «para estudiar el fondo de la petición» realizada por GuraSos y conocer «la posición de la Comisión Europea al respecto». Aclara que «en ningún caso este documento refleja la decisión tomada por la Comisión de Peticiones que, una vez que las peticiones son admitidas a trámite, se examinan en el transcurso de su actividad ordinaria, bien mediante un debate en una reunión regular, bien por un procedimiento escrito».

Esta es la segunda vez que queda en evidencia el interés de la Diputación de Gipuzkoa por tergiversar y utilizar este escrito en contra de quienes se oponen a la incineradora. Con anterioridad, se supo que pese a lo dicho por el ente foral, el documento, originalmente en inglés, lejos de cerrar el caso, recogía textualmente que «la Comisión continúa examinando las cuestiones planteadas por el peticionario en todas sus diversas dimensiones». A lo que añadía que «la Comisión decidirá el curso de acción más apropiado para esta petición a la luz del resultado de su evaluación».

Apoyo de la portavoz foral

Preguntada el martes sobre esta cuestión, la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, respondió que el documento del Parlamento Europeo sobre el proyecto de la incineradora de Zubieta es «objetivo y claro» y en él se dice que «el proceso del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos en cuanto a participación ha sido transparente».

Sobre la evidencia de que la Diputación solo había utilizado una parte del documento al que hacía alusión, que como se sabe ahora no es una resolución de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Eider Mendoza contestó que «cuando dimos la noticia, incluíamos el enlace. No tenemos nada más que añadir».

GuraSos: «Era un ‘fake’»

A través de un comunicado, GuraSos explica que después de la nota de la Diputación del viernes 29 de de mayo y su posterior desmentido por esta asociación, se dirigieron por escrito a la Comisión de Peticiones, porque –según afirman–la «cuestión no podía quedar en una supuesta disparidad de interpretaciones sobre la naturaleza de dicho texto. O mentía la Diputación o mentía GuraSos. El comunicado de la Diputación era un ‘fake’ o no lo era». A su entender, la respuesta de Dolors Montserrat «lo aclara todo».

Además, señalan que «en sus consideraciones GuraSos trasladó al Parlamento Europeo su inquietud por el grave hecho de que las autoridades forales hayan tratado de «‘adelantar’, ‘suplantar’ o ‘condicionar’ la futura decisión de esa Comisión de Peticiones incurriendo en una clara deslealtad institucional».

GuraSos, en su nota, afirma que «interpreta esta torpe maniobra de la Diputación en un contexto de debilitamiento del proceso de implantación de la incineradora de Zubieta». Sostiene que «se trata de un proyecto con importantes vías de agua jurídicas, cada vez más preocupantes para sus promotores y sobre las que –avisa– tendremos ocasión de profundizar».

A esto se añade «un creciente rechazo social por sus nocivos efectos ambientales y sanitarios, que se están conociendo estas últimas semanas; una creciente sensibilidad de la sociedad en favor de una transición ecológica y el inicio del fin de este tipo de infraestructuras en las políticas europeas, la más reciente las políticas fiscales y de prohibición de envases y utensilios de plástico de único uso, que son el combustible principal de las incineradoras». GuraSos concluye que la incineradora es «un barco a la deriva en el mar de la incertidumbre».