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La Asamblea Nacional francesa prolonga el estado de urgencia sanitaria hasta el 16 de febrero

La Asamblea Nacional francesa ha aprobado esta tarde la prolongación del estado de urgencia decretado por el Gobierno para hacer frente a la pandemia. La oposición ha censurado el «ataque a las libertades públicas». El presidente de la comisión nacional consultiva sobre derechos humanos (CNCDH), Jean-Marie Burguburu, estima «inadmisible la canalización de las medidas restrictivas».

La Cámara Baja ha aprobado en un hemiciclo semivacío la medida de excepción. (NAIZ)
La Cámara Baja ha aprobado en un hemiciclo semivacío la medida de excepción. (NAIZ)

La Asamblea Nacional ha aprobado, apenas una hora antes de la entrada en vigor del toque de queda que afectará desde las 21.00 de hoy a dos tercios de la población francesa, la petición de prolongación del estado de alarma hasta el 16 de febrero de 2021.

La propuesta ha sido adoptada, en primera lectura por 75 votos a favor y 35 en contra.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el pasado 14 de octubre la implantación del estado de urgencia sanitaria para dotar de un marco legar a medidas tan absolutamente inusuales en democracia como el toque de queda que entró en vigor, dos días después, en una decena de metrópolis hexagonales.

Tras extender desde este fin de semana esa medida, como anunció el jueves el primer ministro Jean Caxtex, a 54 departamentos y entidades administrativas, el Gobierno ha solicitado hoy al Legislativo que avale la prórroga del estado de urgencia hasta el 16 de febrero de 2021.

Para completar el marco securitario establecido en el Hexágono en las últimas semanas, cabe recordar que París ha solicitado a la UE la no aplicación del principio de libertad de circulación, o lo que es lo mismo el restablecimiento de los controles en pasos fronterizos, en este caso por «la amenaza del terrorismo islamista», a partir del 1 de noviembre, tal como recordaba esta semana el prefecto de Pirineos Atlánticos, Eric Spitz.

El titular de Sanidad, Olivier Véran, en su intervención ante la Asamblea, ha estimado imprescindible contar con esa norma excepcional que es el estado de urgencia para abordar «un periodo largo y difícil» en la gestión de la pandemia.

Expansión del coronavirus

Verán ha recordado las últimas cifras de la pandemia en el Estado francés donde se han contabilizado oficialmente 42.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas. En el Hexágono hay más de 2.000 personas hospitalizadas por covid19, y 300 han fallecido.

«Hagamos lo que hagamos, el balance se agravará en las próximas semanas», ha alertado Véran, lo que no ha hecho desistir al primer grupo de la oposición, Les Républicains (LR, formación conservadora) de defender la derogación de esa medida que ha equiparado con «un estado de excepción».

En la misma línea, el presidente de la comisión nacional consultiva sobre derechos humanos (CNCDH), Jean-Marie Burguburu, estimaba, en entrevista con el rotativo “Le Monde”, que «es inadmisible la banalización de las medidas restrictivas».

La CNCDH, una autoridad independiente creada al final de la II Guerra Mundial, no ha sido consultada en relación a una medida que su presidente estima que no es imprescindible cara a adoptar las disposicions que requiere la urgente situacion sanitaria.

«El problema de los estados de urgencia, antiterroristas o sanitarios es que tienen tendencia a repetirse», valora el abogado Jean-Marie Burguburu.

Esta es la quinta vez en siete meses en que se solicita el voto de los parlamentarios para revalidar el estado de urgencia sanitaria. El miércoles el texto aprobado hoy pasa al Senado y el fin de semana del 28-29 de octubre será analizado en la Cámara Alta