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Convocan en Nafarroa un 25-N por «un modelo con las mujeres como ciudadanas de primera»

La Plataforma contra la Violencia Sexista de Nafarroa convoca para el 25N una reivindicación a favor de «un cambio de modelo que ponga la vida en el centro» y en el que «las mujeres sean ciudadanas de primera».

Imagen de archivo de una manifestación del 25N en contra de la violencia sexista.
Imagen de archivo de una manifestación del 25N en contra de la violencia sexista.

Kenia Cordero, miembro de la Plataforma, ha señalado que este año no habrá concentraciones multitudinarias por la pandemia, pero sí se celebrará una concentración el día 25, en la Plaza del Castillo a las 17:30 horas en la que «estarán presentes todas las mujeres navarras a través de representantes de colectivos feministas».

El lema para este año es ‘Pendiendo de un hilo/Haria elkarrekin lotu’, porque consideran que «siguen asesinado a mujeres, siguen cuestionando, agrediendo y contra la mitad de la población se sigue ejerciendo todo tipo de violencia».

Ha lamentado que «si antes no éramos nombradas, ahora no existimos» y ha apuntado que el sistema capitalista «neoliberal, machista y heteropatriarcal no solo no ha desaparecido, sino que se ha reforzado».

Ha tildado como «palabras y gestos vacíos» los aplausos, discursos y elogios «que destacaban las tareas esenciales de cuidados que hacemos mayoritariamente las mujeres».

Cordero ha señalado asimismo que «en los meses de confinamiento y en el presente estamos viviendo cómo montón de nuestros derechos están siendo vulnerados» y ha apuntado que el covid-19 ha evidenciado «la desigualdad estructural, la ha fomentado y naturalizado».

Ha lamentado a su vez que ante la pandemia «no todos juguemos en el mismo terreno, porque esta situación afecta más a los hogares con menos ingresos, donde hay más pobreza», y ha finalizando señalando que la pobreza es cuestión de género y clase.

Además, ha aportado que muchos de los trabajos feminizados «que son imprescindibles» han sido recompensados «con salarios de miseria y contratos precarios, y eso es violencia».

También ha citado como violencia «el desmantelamiento de los sistemas públicos a favor de servicios privados con precarización de condiciones laborales» o la falta de apoyo y recursos a mujeres «que se encuentran en los márgenes» como las migrantes, con discapacidad o las trabajadoras domésticas.

Por ello han pedido la creación de un sistema público de servicios sociales y sanitarios que alcance a toda la ciudadanía, recursos «públicos y flexibles» para las mujeres en situación de violencia, para que puedan salir de sus hogares y convenios dignos para las profesiones de cuidados que «son imprescindibles».