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Urduña baraja recurrir a Europa el veto de Burgos y Madrid a usar los pastos de Gorobel

El Ayuntamiento de Urduña ve un sesgo «político» en el rechazo del Supremo a su recurso para acceder a los pastos de la sierra de Gorobel (Salbada). Recuerda que este derecho está plenamente acreditado desde el siglo IX.

Pastos en la sierra de Gorobel. (Wikimedia)
Pastos en la sierra de Gorobel. (Wikimedia)

El Ayuntamiento de Urduña y la asociación de ganaderos Bedarbide estudiarán la posibilidad de recurrir ante los tribunales europeos la inadmisión del recurso de casación contra la imposibilidad de aprovechar los pastos de los montes de la sierra Gorobel (Sierra Salvada en la denominación en castellano).

Recientemente, el Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso presentado contra la sentencia dictada el 31 de mayo de 2018 por parte de la Audiencia Provincial de Burgos, que se opone al uso de estos pastos por parte de los ganaderos vizcaínos de Urduña y los deja en manos del municipio burgalés de Villalba de Losa.

Gorobel es una cordillera cuyas tierras se reparten entre Urduña, Araba y Burgos, y este ayuntamiento vizcaino ha iniciado un largo proceso judicial para tratar de que se le reconozca el derecho de aprovechamiento de algunos de sus montes.

En una nota publicada a través de su página web, el Consistorio de Urduña ha considerado que la inadmisión de su recurso por parte del Tribunal Supremo «representa una decisión injusta y arbitraria».

La institución local, gobernada por EH Bildu, ha señalado que la sentencia atenta tanto contra los intereses de esta ciudad vizcaína, como contra los de «propia Justicia del Tribunal Supremo, que no imparte justicia y dicta una inadmisión a un recurso como si fuera una sentencia política».

Desde hace doce siglos

Según este ayuntamiento vizcaíno, la «posesión y usufructo milenario» de los montes de Gorobel por parte de los ganaderos de Urduña se encuentra documentada tanto en los archivos de esta ciudad y de la Diputación foral, como en documentación de la Chancillería de Valladolid, Alcalá de Henares, Castilla y León y Burgos.

«En todos y cada uno de estos archivos se reconocen los derechos de Urduña y Ruzabal (las aldeas de Belandia, Lendoñogoiti, Lendoñobeiti y Mendeika) de este espacio, que fue aprovechado de manera indiferenciada por los diferentes núcleos de población localizados en sus inmediaciones desde el siglo IX hasta el siglo XX», ha señalado el Ayuntamiento.