Unas doscientas personas, convocadas por las asociaciones de pensionistas de Navarra Amona, Oneka, Pentsionistak Martxan y Sasoia, se han manifestado en Iruñea en rechazo a la decisión adoptada en el Congreso de ratificar sin cambio alguno las recomendaciones del Pacto de Toledo.

Precedidos de una pancarta con el lema ‘Pensión mínima 1.080 euros. Residencias y servicios sociales públicos y dignos. Revisión IPC real’, los manifestantes han partido de la Plaza del Ayuntamiento y han recorrido las calles Mercaderes, Txapitela, Plaza del Castillo y Paseo Sarasate, para terminar la marcha frente al Parlamento de Nafarroa.

Los manifestantes han coreado consignas como «Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden», «Que esta crisis la pague el capital», «Privatizar también es robar» y «El dinero del borbón para la pensión».

En la manifestación se ha leído un comunicado en el que estas asociaciones de pensionistas aseguran que «los firmantes del Pacto de Toledo quieren hacernos creer que el sistema público es insostenible».

«Plantean, bajo el nombre de ‘planes de empresa’, potenciar con fondos públicos un sistema privado de pensiones que compense una parte de lo que el sistema público reduzca las mismas hasta dejar este en un sistema meramente asistencial para la mayoría de la población, aumentando la desigualdad social», denuncian.

Las asociaciones reclaman un salario mínimo de 1.200 euros; revalorización de las pensiones garantizada por ley, como mínimo con el IPC; poner fin a la brecha de pensiones entre hombres y mujeres; y la derogación de la reforma de pensiones de 2013 y de los aspectos regresivos de la de 2011 que «están reduciendo año a año la pensión inicial».

Asimismo, exigen la derogación del factor de sostenibilidad, «cuya aplicación supondría recortar todavía más las pensiones, acercando la pensión al objetivo de los poderes económicos de reducirla hasta el 50 % del último salario».

El sábado, en la CAV

Con las mismas reivindicaciones y objetivos, los Movimientos de Pensionistas de la CAV han llamado a manifestarse este sábado día 5 en las tres capitales porque «la reforma de las pensiones de 2020 no ha hecho más que empezar y no queda otra que seguir luchando para garantizar lo conseguido y avanzar».

Las habituales concentraciones de cada lunes frente a los ayuntamientos han estado centradas en llamar a toda la sociedad a acudir a esas marchas con el fin de defender el sistema público de pensiones.