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La OTAN pone el foco de su futura estrategia sobre China, con apoyos en Australia o Japón

Los ministros de Exteriores de la OTAN han analizado cambios en su estrategia para dedicar más tiempo, recursos y acción al «desafío» de China, para lo que reforzarán alianzas con países como Australia o Japón. Precisamente, un conflicto diplomático ha enfrentado este miércoles a Pekín y Canberra.

El ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, tras la videoconferencia. (Clemens BILANS/AFP)
El ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, tras la videoconferencia. (Clemens BILANS/AFP)

Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN han abordado este miércoles los cambios en su estrategia para adaptarse al nuevo panorama mundial, enfocada sobre todo hacia China.

«El desafío planteado a nuestra seguridad por el ascenso de China es también una de las principales razones por las que la OTAN debe adoptar un enfoque más global», ha afirmado el secretario general, Jens Stoltenberg, tras la jornada final de la reunión virtual de ministros de Exteriores de la Alianza.

Para ello, la OTAN quiere reforzar las alianzas con otros países no miembros.

De hecho, en la discusión de hoy sobre Pekín han participado Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur, que Stoltenberg ha calificado como «comunidad de democracias afines» con «valores compartidos».

Los ministros han acordado «un informe exhaustivo» sobre China que analiza el desarrollo militar del país, «su creciente actividad» en los países vecinos de la Alianza y «las implicaciones para la resiliencia de la OTAN», también en lo relativo a las tecnologías emergentes y las infraestructuras críticas, según ha explicado.

Dedicar más tiempo, recursos y acción a China

«China esté invirtiendo mucho en nuestras infraestructuras críticas, y debemos evaluar las consecuencias para la seguridad de eso y garantizar que tenemos infraestructuras seguras», ha planteado Stoltenberg.

A pesar de negar que Pekín sea un «adversario» de la OTAN, ha justificado los recelos porque China tiene el segundo mayor presupuesto en Defensa del mundo y está invirtiendo mucho en nuevas capacidades.

«Y China no comparte nuestros valores. Menoscaba los derechos humanos. Intimida a otros países y de manera creciente se está implicando en una competición sistémica con nosotros», ha añadido.

Un informe elaborado por un grupo de expertos demandado por la OTAN propone «dedicar mucho más tiempo, recursos políticos y acción a los desafíos de seguridad planteados por China».

En este enfoque de la Alianza sobre China, ha insistido en la importancia de compartir información y estrategias comunes con socios como Australia.

Conflicto con Australia

Precisamente, Canberra vive un conflicto diplomático en el que se ha materializado esta colaboración de la Alianza con socios externos, después de que un portavoz de Asuntos Exteriores de Pekín publicara en Twitter un montaje gráfico creado por un artista de un soldado australiano empuñando un cuchillo ensangrentado contra el cuello de un niño descalzo y con el rostro velado que se aferra a un borrego blanco.

Horas después de su publicación, el primer ministro australiano, Scott Morrison, ha exigido a China que se disculpase por la publicación de una «repugnante imagen falsa» por la que Pekín debería «sentirse totalmente avergonzado», al tiempo que ha pedido a Twitter que retire este mensaje.

EEUU, el Estado francés, Nueva Zelanda y Taiwán se han sumado a las críticas.

La publicación en Twitter llega después de que Australia admitiera el 19 de noviembre que su Ejército mató a 39 civiles y prisioneros afganos entre 2005 y 2016 durante su despliegue en Afganistán, incluidos degollamientos a menores, y prometiera sancionar a los responsables.

La embajada china en el Estado francés ha respondido preguntando «¿cómo puede ser que un país que defiende el ‘derecho a la caricatura’ no pueda tolerar el ‘derecho a la caricatura’ de jóvenes artistas chinos? ¿Dónde está la libertad de expresión de la que se enorgullece? Básicamente es el doble rasero».

EEUU endurece su discurso con Turquía

Más sorprendente ha sido la respuesta de la conferencia hacia Turquía, sobre todo por parte del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo que, según algunos participantes, ha criticado «la política de hechos consumados» perseguida por Ankara en varias crisis regionales.

La dureza de Pompeo en su última reunión en la OTAN, al pedirle a Turquía que «vuelva a comportarse como un aliado», ha desinhibido a los demás participantes, que han lanzado acusaciones contra Ankara y, por primera vez, varias delegaciones consideraron que había llegado el momento de sancionar las acciones de Turquía.

Hasta ahora EEUU y Alemania las han bloqueado. La decisión se tomará en la cumbre del próximo 10 de diciembre.