Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

El mejor sitio para estar los jóvenes el fin de semana es dentro de un campo de fútbol

Este viernes se reúnen las tres territoriales que componen la Federación Vasca de Fútbol para decidir qué hacen tras la decisión del LABI del lunes de permitir las competiciones federadas hasta la categoría cadete, lo que solicitaron de manera conjunta a Lakua la pasada semana.

El presidente de la Guipuzcoana, Manu Díaz, con el de la Vasca, Luis Mari Elustondo. (FEDERACIÓN VASCA)
El presidente de la Guipuzcoana, Manu Díaz, con el de la Vasca, Luis Mari Elustondo. (FEDERACIÓN VASCA)

Desde esta semana pueden disputarse partidos en la CAV en todas las categorías que no dependen de las Diputaciones, que son las que deciden sobre un deporte escolar en el que ahora permiten solo los entrenamientos en grupos de seis en aquellos pueblos que no superan una incidencia de 500 casos en 14 días.

Las manifestaciones del sábado que reunieron a millares de personas en las tres capitales han conseguido que se atiendan sus peticiones realizadas con un escrito firmado por los tres presidentes de las territoriales el lunes anterior justo en el momento en el que han aumentado los contagios y se endurecen las restricciones.

Las dos cosas unidas suponen una patata caliente para las federaciones territoriales porque no se permite realizar entrenamientos a los clubes de esas localidades en zona roja que previsiblemente van a aumentar con el paso de los días.

Además, el adelanto del toque de queda reduce las horas de entrenamiento en campos ya de por sí saturados y clubes navarros como el Gure Txokoa y el Beti Gazte, que compiten en Gipuzkoa en la zona de Oarso Bidasoa por su cercanía, no pueden superar el límite territorial.

En esa situación unos quieren jugar partidos desde ya y otros no, entre ellos los de las localidades que no pueden hacerlo, pero el debate este viernes no debe centrarse en lo que quieren unos y otros, sino en si hay riesgo de contagio en la realización de entrenamientos y en la disputa de partidos.

Eso es lo que defendieron los presidentes de las territoriales en su petición y les avala que no se ha detectado ningún contagio o foco en entrenamientos o partidos a pesar de que dan positivo jugadores en otras categorías superiores por contagios fuera de la actividad deportiva.

Por eso, con el protocolo acordado por las Federaciones territoriales, que incluyen no utilizar los vestuarios, Lakua debería permitir realizar los entrenamientos y la competición independientemente de la incidencia de cada localidad.

Simplemente deberían dejar de entrenar y de jugar aquellos chavales que den positivo o estén confinados, como sucede con los centros educativos.

Es difícil de entender, por ejemplo, que los chavales de Asteasu, Zizurkil, Aduna o Larraul de más de doce años vayan al instituto de Villabona, o al de Andoain, en zona roja, o los de estas localidades a la Universidad a Donostia o a otros campus a estar seis horas cada día en aulas cerradas donde sí se dan contagios y esos mismos jóvenes no puedan entrenar en el campo de fútbol que está al lado al aire libre en el que solo están tres horas a la semana y donde no hay riesgo.

Es mejor que esos chavales estén en un campo de fútbol que en las aulas, o juntos en un banco o en un local o en casas, que es donde se producen los contagios los fines de semana, en los que lo mejor que pueden hacer es jugar un partido en un espacio de 6.000 metros cuadrados para 22 chavales a los que el propio juego obliga a alejarse de compañeros y rivales. Y hasta tener que ducharse en casa dificulta que se junten después de los partidos.

Estudio de la Universidad de Aarhus

No solo no hay constancia de ningún contagio en partidos de fútbol. Un estudio realizado por la Universidad de Aarhus tras analizar catorce partidos de la Superliga danesa concluía que en noventa minutos dos jugadores como mucho coinciden minuto y medio a menos de dos metros.

«La Junta Nacional de Salud de Dinamarca considera como contacto relevante estar a menos de dos metros de una persona infectada durante 15 minutos. Así que no hay ninguna duda de que el tiempo que se pasará en un terreno de juego no es crítico, y menos en una actividad que se realiza al aire libre», manifestó uno de los realizadores del estudio.

Por eso, porque no hay riesgo y porque es mejor que los chavales estén repartidos en un campo de fútbol, las territoriales deberían pedir que se permita la movilidad para entrenar y jugar y que Lakua no impida entrenamientos en las horas habituales o jugar pàrtidos, como van a hacer con las Ligas Vascas, y como se puede hacer para estudiar y trabajar y volver a casa, incluso fuera de la hora del toque de queda o a territorios limítrofes.

Y en caso contrario, deberían dar continuidad desde ya a los calendarios previstos sin ascensos ni descensos, jugar los partidos de equipos que no estén en zona roja y permitir jugar con chavales de edades inferiores cuando haya positivos para que se disputen el mayor número posible de partidos.

Uno entrena un equipo de una localidad que ahora está en zona naranja, pero si pasa a roja y no le dejan jugar, yo quiero que jueguen todos los que puedan hacerlo en cada momento. Porque o rectifican o se asume que debe jugar el que pueda, o no se va a disputar un partido en lo que queda de temporada.

Porque los chavales están desmotivados y necesitan jugar partidos, que son los que dan sentido a los entrenamientos. Llevan desde marzo sin jugar ningun encuentro oficial y perder toda la temporada es muy negativo para el desarrollo de los chavales. O se juega ya, que es tarde, para salvar media temporada, o van a dejar el deporte muchos jóvenes que se juntarán los fines de semana en sitios en los que, a diferencia de los campos de fútbol, sí hay riesgo de contagio.

No tiene sentido que las territoriales pidan que se permitan las competiciones, que Lakua atienda esa petición, y que porque el permiso tiene su parte envenenada y algunos planteen problemas, se frene la previsión que se había transmitido de empezar este mes si se recibía el visto bueno.

La Federación Guipuzcoana ha comunicado este miércoles que no se comenzará antes del 7 de febrero con la excusa de la evolución de la pandemia y de que los equipos necesitan un tiempo para preparar el inicio.

Pero dos horas antes había anunciado que comienzan la próxima semana las Ligas Vascas cadete y juvenil, que llevan entrenándose las mismas semanas, con movimientos entre territorios y una mayor exigencia y riesgo en los desplazamientos.

¿Por qué no pueden comenzar el mismo día las categorías territoriales con grupos que ya están confeccionados por una mayor cercanía geográfica? ¿O es que los mejores tienen menos posibilidades de contagio?