Abandonado en medio de la pandemia del covid-19 por Matteo Renzi y sus ministras, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha logrado este martes un voto de confianza crucial en el Senado, pero su Gobierno de coalición, privado de la mayoría absoluta, ha quedado muy debilitado.

Conte ha obtenido 156 votos contra 140 en la Cámara alta, donde la mayoría absoluta es de 161 escaños, tras una votación en la que los quince electos de Viva Italia (IV), el partido del el ex primer ministro Matteo Renzi, se abstuvieron.

Tras superar el lunes por mayoría absoluta la confianza de la Cámara de los Diputados, ahora deberá decidir si sigue dirigiendo el país en situación de debilidad y si realiza cambios en los ministerios.

Conte tiene ahora una mayoría débil pero suficiente en el Senado si decide seguir dirigiendo el país, pero este escenario, permitido por la Constitución, tiene que contar con el visto bueno del presidente de la República, Sergio Mattarella, quien en los últimos días había pedido mayorías estables

Además podrá sumar en los próximos días otros apoyos, entre ellos el de un senador del gobernante Movimiento 5 Estrellas (M5S), que no asistió a la sesión porque está enfermo de covid-19.

Han respaldado al gabinete del actual jefe del Gobierno los partidos M5S, Partido Demócrata (PD) y Libres e Iguales (los tres en coalición gubernamental), dos senadores de Forza Italia, varios del Grupo Mixto y también al menos tres senadores vitalicios.

Conte ha indicado que estudiará con las fuerzas del Gobierno y con las que le han respaldado una posible reorganización de su gabinete. «Evaluaremos un tema que ya estábamos analizando: cómo fortalecer el equipo de gobierno», ha señalado.

Retraso en un ajustado recuento

Los números en el Senado estaban muy ajustados y cada voto contaba. Eso explica el retraso que se ha vivido en el recuento, tras más de 11 horas de debate y una de votación, porque dos senadores, Alfonso Ciampolillo (ex M5S) y Riccardo Nencini (Partido Socialista Italiano), han llegado tarde pero han argumentado que estaban presentes en la sala ante de que concluyera la votación y han pedido dar su parecer.

La presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, que les había contado como ausentes, se ha visto obligada a ver de nuevo el vídeo para comprobar la hora a la que habían llegado a la Cámara alta y si había sido antes o después de que la votación fuera considerada cerrada.

Finalmente ha aceptado sus votos porque, ha afirmado, habían llegado pocos segundos antes de que tocara la campana.

Renzi pide un Gobierno fuerte; Salvini, elecciones

Conte ha leído el mismo discurso del lunes la Cámara de los Diputados, –apelando a la responsabilidad de los parlamentarios y evitar una crisis en el país en plena pandemia– aunque en esta ocasión ha añadido que, pese a que «los números son importantes», lo que más importa es «la calidad del proyecto político».

Y ha vuelto a suplicar la ayuda de los senadores: «A todos aquellos que tienen en el corazón el destino de Italia, les pido hoy: Ayudadnos. Ayudadnos a salir de nuevo lo más rápido posible. Ayudadnos a curar cuanto antes la herida que la actual crisis ha producido en el pacto de confianza establecido con los ciudadanos».

Renzi ha acusado a Conte de «enrocarse» para seguir en el poder con menos apoyos y ha exigido «un Gobierno más fuerte».

Por su parte, el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha reiterado que el país debe celebrar elecciones generales, que según los sondeos ganaría la coalición de derechas formada por su partido, Hermanos de Italia y Forza Italia.