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Reclaman un «control democrático» de las instalaciones contaminantes, como Zubieta

Cientos de personas han participado este sábado en Donostia en una cadena humana organizada por GuraSOS para reclamar «control democrático» de las instalaciones contaminantes, como es la incineradora de Zubieta. 

Cadena humana contra la incineradora. (Maialen ANDRÉS/FOKU)
Cadena humana contra la incineradora. (Maialen ANDRÉS/FOKU)

Cientos de personas, convocadas por GuraSOS, han unido sus manos este sábado en Donostia para reclamar un «control democrático» de las instalaciones contaminantes, como es la incineradora de Zubieta. La cadena humana ha unido la sede del Gobierno autonómico y el Palacio de Justicia.

Según han recordado, el 25 de junio de 1998 se firmó en Aarhus (Dinamarca) un Convenio Internacional sobre el acceso a la información, participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente, conocido como el "Convenio de la Democracia Ambiental".

«Reivindicaba el importante papel de la ciudadanía y las asociaciones, remarcando su deber de proteger y mejorar el medio ambiente en interés de las generaciones presentes y futuras. Consideraba que para ello, la ciudadanía debe tener acceso a la información, estar facultada para participar en la toma de decisiones y tener acceso a mecanismos judiciales eficaces para proteger el medioambiente y para que se respete la ley», han indicado.

Y han señalado que «el Parlamento Vasco quiso salir en la foto y el 27 de febrero de ese mismo año aprobó la Ley Vasca de Protección del Medio Ambiente, que preveía la acción pública para exigir ante los tribunales el respeto al medio ambiente». A juicio de GuraSOS se trataron de «palabras bonitas», que no se han traducido en hechos concretos.

Han recordado que el 5 de junio de 2016 GuraSOS solicitó formalmente a la Diputación de Gipuzkoa un proceso de participación ciudadana para decidir si construir o no la incineradora. «El 28 de julio la respuesta fue 'no' y ese mismo día se inició el expediente de contratación de la incineradora por 35 años y más de 1000 millones de euros», han explicado antes de recordar todos los pasos dados en la construcción de una polémica infraestructura en la que se han dado incendios y vertidos.

»Esto es lo que conocemos por haber investigado, no sabemos lo que nos falta por averiguar. Cero información, cero transparencia, cero tecnología», han apuntado antes de advertir de que «todos los daños, los económicos y los ambientales, los tenemos denunciados ante la Justicia».

«Es la que aún nos queda de las tres patas de Aarhus, porque las otras dos han fallado», han indicado y han lanzado una pregunta: «¿Habrá Justicia?». «¿Está la Justicia preparada para importunar al poderoso y garantizar la salud de la gente y el medio natural? De la Justicia depende que Aarhus no quede en papel mojado. Los gobernantes ya lo han liquidado.  Exigimos hechos», han manifestado.