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Biden presenta su lista de agravios y demandas en su primera conversación con Putin

Navalny, Ucrania, injerencia en las elecciones y ciberataques, además del tratado de desarme New Start, han sido los temas que Joe Biden ha planteado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en su primera llamada como presidente de Estados Unidos.

Joe Biden, entonces vicepresidente de EEUU, estrecha la mano de Vladimir Putin, en marzo de 2011. (Alexey DRUZHININ/AFP)
Joe Biden, entonces vicepresidente de EEUU, estrecha la mano de Vladimir Putin, en marzo de 2011. (Alexey DRUZHININ/AFP)

El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha conversado este martes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, por primera vez desde que llegó a la Casa Blanca, para plantear varios temas en el núcleo de las tensiones entre los dos países, una lista de agravios y demandas con las que se desmarca de la retórica de su predecesor, Donald Trump, acusado de colusión con Moscú.

«Ha hecho un llamada al presidente Putin esta tarde con la intención de discutir nuestro deseo de extender por cinco años el New Start», el tratado de desarme bilateral que expira a principios de febrero, «pero también para reafirmar nuestro firme apoyo a la soberanía de Ucrania frente a la agresión persistente de Rusia», ha señalado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Putin lleva el New Start al Parlamento

El Kremlin ya ha dicho que sigue comprometido con la ampliación del tratado durante cinco años y que está a la espera de «propuestas concretas» de Biden.

De hecho, poco después, Putin ha anunciado que someterá a la Duma (Parlamento) un proyecto de ley que prevé prolongar cinco años el acuerdo.

La Duma ha indicado que Washington y Moscú han llegado a un acuerdo de principios para esta prolongación.

«Los presidentes expresaron su satisfacción por el intercambio hoy de notas diplomáticas sobre el acuerdo para la prolongación del tratado de armamento ofensivo estratégico», ha indicado el Kremlin.

La nota añade que en los próximos días se completarán todos los procedimientos necesarios para garantizar la extensión de ese mecanismo jurídico internacional que limita los arsenales nucleares de ambas potencias.

Injerencia, ciberataques y talibanes

En su conversación telefónica con Putin, Joe Biden también ha expresado su preocupación por el «envenenamiento» de Alexei Navalny, el oponente ruso arrestado por Moscú el 17 de enero a su regreso a Rusia después de una recuperación de cinco meses en Alemania, así como por el «trato a manifestantes pacíficos por parte de las fuerzas de seguridad rusas».

Los países del G7, incluido Estados Unidos, han condenado este martes en un comunicado conjunto la detención «política» de este opositor y han pedido su «liberación inmediata e incondicional», así como la de sus partidarios arrestados el sábado durante protestas en Rusia.

Entre los temas planteados por el presidente estadounidense, según su portavoz, también figuran la «injerencia en las elecciones de 2020» en Estados Unidos, el reciente ciberataque gigante contra los ministerios estadounidenses atribuido por Washington a Moscú, y la información, minimizada por su predecesor Donald Trump, según la cual Rusia habría pagado recompensas a los talibanes para matar soldados estadounidenses.

«También tenía la intención de dejar claro que Estados Unidos actuará con firmeza para defender nuestros intereses nacionales frente a los actos nefastos de Rusia», ha señalado Jen Psaki.

Vladimir Putin, por su parte, ha mostrado su apoyo a «una normalización de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos» que «atendería los intereses de los dos países pero también los de toda la comunidad internacional, dada su particular responsabilidad en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en el mundo», según ha señalado la Presidencia rusa.