Los directores y directoras de las escuelas infantiles gestionadas por el Ayuntamiento de Iruñea han expresado mediante un escrito su malestar por los cambios efectuados en la oferta lingüística, que vuelve a limitar el euskara a tres centros.

«A pesar de que este es un cambio que va a tener una importante repercusión en el proyecto pedagógico de las Escuelas Infantiles, en ningún momento se nos ha informado ni consultado a las personas que llevamos años trabajando para este organismo», afirman en el arranque de su comunicado.

Y critican que estos cambios de modelo lingüístico «no se están planteando con el debido rigor pedagógico» ni se han analizado «suficientemente las consecuencias y dificultades pedagógicas o organizativas que se van a originar».

«Años de experiencia en acompañamiento educativo e inmersión lingüística nos muestran que la introducción de una tercera lengua en una edad tan temprana dificulta la adquisición del euskera, lengua oficial y patrimonio cultural de nuestra comunidad», sostienen en las direcciones de las escuelas.

Por eso, creen «firmemente que todo ello iría en detrimento del aprendizaje del euskera, del inglés y del desarrollo del niño-a y, por tanto, no le vemos beneficio alguno», además de que tienen «serias dudas sobre si realmente se puede llevar adelante este modelo» que requeriría «tener profesionales titulados tanto en euskera como en inglés».

Tras preguntarse si «se dispone de una bolsa lo suficientemente grande de educadoras con esta doble titulación», reclaman «una reflexión seria para diseñar un plan de oferta lingüística para las Escuelas Infantiles de Pamplona que no responda meramente a intereses políticos y que mantenga la calidad del servicio que llevamos desarrollando durante los últimos 40 años».

En ese sentido, piden a todos los grupos políticos «que se sienten y abran un periodo de debate para poder diseñar entre todas y todos un plan que responda lo mejor posible a las necesidades y derechos de toda la sociedad de Pamplona».