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Biden frena la extracción de gas y petróleo pero avisa de que no prohibirá el «fracking»

El presidente de EEUU, Joe Biden, anunció ayer la suspensión de nuevas concesiones para la extracción de gas y petróleo en tierras y aguas federales, aunque matizó que no prohibirá el «fracking» para «proteger los empleos».

Pozos de petróleo en el condado de Eddy, en Nuevo México.(Paul RATJE/AFP)
Pozos de petróleo en el condado de Eddy, en Nuevo México.(Paul RATJE/AFP)

El presidente de EEUU, Joe Biden, anunció ayer una moratoria «en la medida de lo posible» sobre la extracción de petróleo y gas en tierras y aguas federales. La pausa en el otorgamiento de nuevas concesiones para la perforación de crudo y gas en tierras y aguas de propiedad del Gobierno no afectará a las concesiones ya otorgadas, pero permite a Biden cumplir una de sus promesas de campaña.

Sin embargo, en un intento por aplacar la críticas del sector energético, Biden puntualizó: «Déjenme aclarar, sé que siempre sale, no vamos a prohibir el 'fracking', protegeremos los empleos y los empleos crecerán, incluyendo estándares más fuertes como controles a las filtraciones de metano».

La fracturación hidráulica es un asunto que fue central durante la pasada campaña electoral en estados clave como Pensilvania, donde este método de extracción de gas natural es utilizado en manera amplia.

Durante su alocución, Biden no paró de hacer hincapié en que su política supondrá un cambio de rumbo respecto a la anterior Administración de Donald Trump, que «eligió a las grandes compañías petroleras por encima de los trabajadores».

«A diferencia de Administraciones previas, no creo que el Gobierno federal deba dar apoyo financiero a las grandes petroleras con la suma de 40.000 millones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles. Voy a ir al Congreso para pedir que se eliminen esos subsidios«, adelantó Biden.

El clima en la diplomacia y la seguridad

EEUU también se comprometerá a preservar la integridad del 30% de las tierras y aguas federales para el año 2030, a fin de detener la pérdida de biodiversidad.

El presidente también anunció que las consideraciones climáticas se convertirán en una parte esencial de la diplomacia y las políticas de seguridad de EEUU, y que reconstituirá un consejo científico de expertos.

Además, ordenará a las agencias federales que inviertan en áreas cuya economía depende actualmente de los combustibles fósiles y que apoyen a las poblaciones particularmente afectadas por la crisis climática.

Casi una cuarta parte de las emisiones de dióxido de carbono en EEUU provienen de la energía producida en tierras federales, según un informe del Ejecutivo de 2018.

El otorgamiento de concesiones mineras de petróleo, gas o carbón generó cerca de 11.700 millones de dólares en ingresos para el Gobierno estadounidense en 2019, según cifras del Departamento del Interior.

Joe Biden trata de acercarse al objetivo de eliminar gradualmente los combustibles fósiles y lograr la neutralidad de carbono en el sector energético para 2035 y en la economía en su conjunto para 2050.

Pero algunas asociaciones medioambientales, como la ONG Oceana, quieren que el nuevo inquilino de la Casa Blanca vaya todavía más lejos, convirtiendo la moratoria sobre la perforación en una prohibición permanente.

«Protegiendo permanentemente nuestras costas de las perforaciones contaminantes en mar abierto y favoreciendo las fuentes de energía renovables, como la eólica marina, podemos simultáneamente luchar contra el cambio climático y garantizar una economía verde para nuestras costas», explicó Diane Hoskins, portavoz de Oceana en esta materia.

El proyecto presidencial también ha provocado fuertes críticas en la industria de los combustibles fósiles. «Limitar la explotación en tierras y aguas estatales es nada menos que una política dirigida a importar más petróleo», criticó Mike Sommers, presidente de la gran federación de profesionales de la industria del crudo y del gas en EEUU, quien aseguró que la demanda de energía seguirá creciendo y advirtió sobre la dependencia de «países extranjeros hostiles a los intereses estadounidenses».

Al mismo tiempo que anunciaba estas medidas, Biden convocó una cubre climática internacional para el próximo 22 de abril, Día de la Tierra y quinto aniversario de la firma del Acuerdo climático de París.

El presidente demócrata también debe presentar al Congreso el próximo mes su plan climático de 2 billones de dólares, que se supone que colocará las medidas ecológicas en el núcleo de la economía estadounidense.

China

El enviado de la Administración Biden para el cambio climático, John Kerry, aseguró en el Foro de Davos que EEUU reanudará su lucha contra el calentamiento global tras admitir «cuatro años de ausencia imperdonable», aunque pidió a China que acelere también sus planes medioambientales.

Munduko biztanle gehienek neurri sendoak nahi dituzte

Munduko biztanle gehienen (%64) ustez, klima aldaketa larrialdi globala da eta berau geldiarazteko neurri sendoak hartu behar dira. Hori dio Nazio Batuen Erakundeak eta Oxford Unibertsitateak 1,2 milioi pertsonari egindako inkestak, inoizko handienak.

Gehienak energian, ekonomian, garraiogintzan, nekazaritzan, elikaduran, naturan eta pertsonen zaintzan 18 politika nagusi ezartzearen aldekoak dira. Oro har, lau dira jende gehienak nahi dituen politikak: Lurraren eta basoen kontserbazioa (%54); energia iturri berriztagarri gehiago (%53); klima errespetatzen duten nekazaritza teknikak (%52) eta negozio eta lanbide ‘berdeetan’ inbertsio handiagoak (%50). Barazkietan oinarritutako dieta da babes gutxien duena (%30).

Emaitza gobernu guztiekin partekatuko dute, berotze globalaren kontrako neurriak hartzea premiazkoa den urte honetan. Covid-19ak eragindako krisitik suspertzeko estrategiak lantzeko orduan agintariek iritzi hauek kontuan har ditzaten nahi du NBEk