Se diluye la esperanza de que haya público en la final copera pendiente entre Real y Athletic. A falta de certificación oficial, diversos medios vienen apuntando en las últimas horas que las gradas del estadio sevillano de La Cartuja estarán vacías el próximo 3 de abril –el día de la final ha sido confirmada este jueves–, cuando donostiarras y bilbainos se disputen el título tras doce meses de aplazamiento.

Con la situación sanitaria en plena crisis, confinados en cada municipio, aunque aún restan más de dos meses se antoja muy complicado que se dé una mejoría de tal calibre como para que se permita asistir a un evento de ese calibra, más si ello implica un desplazamiento tan largo y estancias hoteleras para miles de personas.

Real y Athletic se unieron el año pasado para defender que la final copera se pospusiera hasta que se pudiera jugar con sus aficiones en la grada. Obtuvieron luz verde con el tope de que se disputara antes de la final de esta campaña, en la que podría repetir el Athletic, que esta noche juega en octavos en el campo del Alcoyano. La Real fue eliminada el martes por el Betis.

El resto de competiciones similares en el panorama internacional se aplazaron primero pero luego se fueron disputando a puerta cerrada. Y este curso se está jugando también sin público, salvo contadas excepciones, y estas con un aforo muy limitado.