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Londres

Más de 6.500 trabajadores han muerto en las obras del Mundial de Qatar, según ‘The Guardian’

En los últimos diez años han muerto más de 6.500 trabajadores migrantes en las obras del Mundial de Fútbol que prepara Qatar para 2022, según ha informado el diario británico ‘The Guardian’.

Las obras para el Mundial 2022 comenzaron hace ya diez años.
Las obras para el Mundial 2022 comenzaron hace ya diez años.

‘The Guardian’ afirma que más de 6.500 trabajadores migrantes han muerto en las obras para el Mundial de fútbol de Qatar 2022. La inmensa mayoría de estas personas provenían de países como India, Nepal y Bangladesh.

Según el diario británico, esta cifra proviene de datos oficiales, ya que India, Bangladesh, Nepal y Sri Lanka han revelado 5.927 muertes de trabajadores nacionales en el período 2010-2020. La embajada de Pakistán en Qatar señala 824 muertes en el mismo período.

La cifra de trabajadores fallecidos podría ser aún más alta, pues no se conocen datos sobre los trabajadores provenientes de países como Filipinas o Kenia. Además, los últimos meses de 2020 no están contabilizados.

Las causas de las muertes componen una larga lista: lesiones graves por caídas desde una gran altura, asfixia por ahorcamiento, causa indeterminada de muerte por descomposición... la que más se repite, sin embargo, es por insuficiencia cardíaca o fallo respiratorio.

Diez años a un ritmo trepidante

En los últimos 10 años, Qatar ha llevado a cabo un programa muy ambicioso de construcción para la preparación del Mundial 2022: siete nuevos estadios de fútbol, aeropuertos, carreteras, líneas de transporte público, hoteles y hasta una nueva ciudad.

Según ‘The Guardian’, todos estos trabajadores muertos estaban trabajando en las obras del Mundial 2022.

Este medio acusa a Qatar de no haber protegido a sus 2 millones de trabajadores migrantes, ya que ni siquiera han investigado la alta mortalidad durante las obras.

En 2016, cuando ya se calculaba que hubieran fallecido más de 1.200 operarios, los organizadores del Mundial aceptaron una inspección de sindicatos internacionales sobre las condiciones de los trabajadores.