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Osasuna Magna vuelve a ganar a Aspil Jumpers a domicilio con un gol in extremis (0-1)

Como ya hiciera en eliminatoria copera esta misma temporada, Osasuna Magna ha vuelto a asaltar el Ciudad de Tutera, aunque en esta ocasión ha sido sobre la bocina. Fabinho ha marcado en el 39, refrendando los errores que tan caros le están costando a Aspil Jumpers en el presente ejercicio.

El derbi ha sido muy disputado, pero ha carecido de acierto por ambos contendientes. (RIBERA NAVARRA)
El derbi ha sido muy disputado, pero ha carecido de acierto por ambos contendientes. (RIBERA NAVARRA)

La apuesta de Osasuna Magna para los últimos cinco minutos de manejarse con portero-jugador ha sido cara ante un Aspil Jumpers que ha dominado durante gran parte del partido, pero que ha carecido de puntería.

Fabinho ha sido quien ha decantado un derbi que iba camino del 0-0, un resultado poco habitual en fútbol sala. El brasileño ha marcado a falta de un minuto para la conclusión cuando ha remachado casi bajo palos un pase interior de Mancuso, que se estaba manejando precisamente como quinto jugador.

Hasta ese decisivo momento, el encuentro ha sido equilibrado entre ambas escuadras navarras, con los anfitriones llevando la iniciativa y los visitantes bien pertrechados en modo defensivo, recurriendo a la pericia de Asier cuando los naranjas han embocado hacia los tres palos irurtzundarras.

Así, el guardameta verde ha evitado el 1-0 al rozar con la punta de los dedos un potente disparo de Javivi a los diez minutos de juego, una de las ocasiones más claras de la primera  parte. No se ha quedado a la zaga su homólogo en el otro marco, un Gus que cumplía su partido número cien con la camiseta naranja y que también ha impedido que Bynho estrenase el luminoso cumplido el minuto 15 de envite.

El ritmo se ha vuelto más frenético tras el descanso, con intercambio de oportunidades, en las que Mancuso primero y Dani Martín más tarde han estado a punto de dar una alegría a sus respectivos equipos. Sin embargo, la falta de pegada ha mantenido inamovible el luminoso.

El acelerón inicial se ha ido frenando, fruto del desgaste físico y del miedo a perder, al haber en juego tres puntos vitales. Hasta que Imanol Arregi ha decidido jugársela en el tramo final, obteniendo recompensa.

Con el 0-1 y un escaso minuto por delante, Pato también ha movido ficha para colocar a cinco jugadores sobre la pista, pero ya no ha habido margen de maniobra para impedir que unos puntos muy necesarios volasen del Ciudad de Tutera. Xota respira ahora con mayor tranquilidad y a Ribera le seguirá tocando sufrir.