Hasta 78 empresas, instituciones y centros tecnológicos se han sumado al Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), una herramienta de colaboración con la que Petronor-Repsol busca avanzar en su apuesta por la producción de hidrógeno verde y combustibles sintéticos. Tras la presentación en junio pasado de una planta en el Puerto de Bilbo, el Palacio Euskalduna acogió ayer la puesta de largo de un proyecto que persigue crear en la CAV un «ecosistema del hidrógeno» para avanzar en la descarbonización de sectores como el energético, industrial, residencial y de movilidad.

En el acto, el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, aseguró que BH2C no es un «producto de la economía financiera» sino que busca impulsar la industria. «Los países motores de la Unión Europea tienen claro que transición energética equivale a renacimiento tecno-industrial. También en el hidrógeno», apostilló.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, afirmó que, con el hidrógeno como «elemento imprescindible» para la transición energética, «es necesario adoptar un posicionamiento estratégico y Euskadi debe ser parte de ese nuevo desarrollo industrial a partir de la apuesta europea por el hidrógeno».

En opinión de Tapia, la CAV tiene «fortalezas», como una refinería como la de Petronor, que será generadora y consumidora de hidrógeno, pero además cuenta con la «necesaria» malla de gasoductos para el transporte del hidrógeno y se encuentra en una ubicación «inmejorable» en una ruta de transporte de mercancías de largo recorrido

El Corredor se fundamenta en una estrategia integral, que incluye 34 proyectos de toda la cadena de valor y pretende ser una «palanca para transformar el tejido productivo y conseguir mantener el peso de la industria». Hasta 2026 está prevista una inversión de 1.300 millones de euros y crear 1.340 empleos directos y 6.700 indirectos.

Destaca la inversión de 650 millones de euros en la producción de hidrógeno renovable con una capacidad instalada de 112 megavatios, para lo que se construirán tres instalaciones. La primera de ellas de Petronor, que estará en funcionamiento el próximo año , tendrá 2 megavatios de capacidad y servirá para alimentar el parque tecnológico de Abanto, en construcción.

La segunda instalación de Petronor, EVE y Enagas, que estará en funcionamiento en el Puerto de Bilbo en 2024, tendrá una capacidad de 10 megavatios y su producción estará destinada a la planta de combustibles sintéticos. La tercera, que será realidad en 2025, tendrá 100 megavatios y servirá para descarbonizar el proceso productivo de la refinería de Petronor así como abastecer las necesidades del propio Corredor.

Además, se instalará una planta de fabricación de biogás que, a partir de residuos sólidos urbanos, producirá hidrógeno. Asimismo, 250 millones de euros serán necesarios para alcanzar la madurez necesaria en el desarrollo tecnológico e industrial a lo largo de la cadena de valor y el desarrollo de los procesos de digitalización industriales imprescindibles para el éxito del macroproyecto.