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Rechazan procesar a los policías acusados de la muerte del afroamericano Daniel Prude

El jurado ha rechazado procesar a varios policías de Rochester, en EEUU, acusados de la muerte de Daniel Prude. El médico forense dictaminó que la muerte un homicidio causado por «complicaciones de la asfixia». Los agentes le cubrieron su cabeza con una capucha «para evitar que escupiera».

Manifestantes portan una bandera con el lema «Black lives matter» en Kenosha, Wisconsin. (Kerem YUCEL/AFP)
Manifestantes portan una bandera con el lema «Black lives matter» en Kenosha, Wisconsin. (Kerem YUCEL/AFP)

Un gran jurado de Nueva York ha rechazado procesar a varios policías acusados de la muerte del ciudadano afroamericano Daniel Prude en marzo de 2020 cuando se encontraba bajo custodia policial en la localidad de Rochester. «En el curso de nuestra investigación concluimos que había suficientes evidencias en torno a la muerte de Prude que justificaban presentar el caso ante un gran jurado. Presentamos el caso más consistente posible», ha señalado la fiscal general de Nueva York, Letitia James.

James ha asegurado sentirse «extremadamente decepcionada» por la decisión del gran jurado cuya función es determinar si existen pruebas suficientes para iniciar un juicio. «Sé que la comunidad de Rochester y las comunidades a lo largo y ancho del país están, con todo el derecho, decepcionadas por este resultado», ha añadido la fiscal James.

Daniel Prude murió asfixiado a manos de la policía de Nueva York en marzo mientras estaba desnudo y esposado. Los agentes le cubrieron su cabeza con una capucha y le presionaran el rostro contra el pavimento durante dos minutos.

Prude murió una semana después de ser detenido, el 30 de marzo, cuando se le retiró el soporte vital que se le había aplicado al llegar al hospital.

En los videos publicados en varios medios se ve a Prude, desnudado, con las manos detrás de la espalda, esposado y gritando antes de que la Policía le tapara la cabeza con una capucha, «para evitar que escupiera, ya que había gritado que tenía coronavirus», alegaron los agentes.

Después de dos minutos, Prude ya no se movía ni hablaba, por lo que se decide llamar a los servicios médicos de urgencia, que le practican maniobras de reanimación y le trasladaron a un hospital.

El médico forense dictaminó que la muerte de Prude fue un homicidio causado por «complicaciones de la asfixia en el marco de la restricción física», según un informe de la autopsia, si bien también contribuyeron «el delirio excitado» que padecía el fallecido y la «intoxicación aguda» por varios fármacos que había tomado.