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Roma

Al menos 500 migrantes han fallecido en el Mediterráneo en lo que va de año

Cruzar el Mediterráneo de forma desesperada, en embarcaciones endebles, conlleva un alto riesgo de morir en el intento. Así lo atestiguan los datos recopilados por ACNUR: en los cuatro primeros meses de 2021 ya han fallecido más de 500 personas, mientras que el año pasado fueron 150 en ese periodo.

Una operación de rescate de la ONG Sea-Watch en el Mediterráneo. (sea-watch.org)
Una operación de rescate de la ONG Sea-Watch en el Mediterráneo. (sea-watch.org)

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado este martes en más de 10.400 las llegadas de migrantes por mar a Italia en lo que va de año, lo que representa un incremento de más del 170% respecto al mismo período de 2020.

En una rueda de prensa desde Trapani, en Sicilia, donde el Sea-Watch 4 desembarca durante esta jornada a más de 450 personas rescatadas, la portavoz de ACNUR Carlotta Sami ha trasladado la «grave preocupación» por el balance de las personas que han fallecido intentando alcanzar Europa.

Al menos 500 personas han muerto en estos peligrosos viajes por el Mediterráneo en lo que va de 2021, una cifra notablemente superior a la constatada en el mismo período de 2020, cuando fueron 150, lo que representa un aumento de más del 200%.

Un sistema de operaciones coordinado

«Esta trágica pérdida de vidas subraya, una vez más, la necesidad de restablecer un sistema de operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central que esté coordinado por los Estados», ha señalado Sami.

Y ha puesto el foco en que las personas migrantes sufren «violencia y abusos indescriptibles» durante su viaje, como lo ponen de manifiesto los testimonios recogidos en los últimos días tras los desembarcos. Hablan de «encarcelamientos y brutalidades infligidos sin respeto por la vida humana», ha subrayado Sami.

Desde el 1 de mayo, más de 1.500 personas han desembarcado en Italia, después de ser rescatadas por la Guardia Costera italiana o por alguna ONG. La mayoría salió de Libia a bordo de embarcaciones endebles y no aptas para navegar, y lanzaron repetidas llamadas de socorro.

La mayoría se queda en su región de origen

ACNUR, que ha elogiado a Italia por mantener sus puertos abiertos durante la pandemia, ha indicado que la solidaridad de los Estados miembros de la UE es necesaria de forma «urgente», mientras la situación continúa deteriorándose en Libia y, en consecuencia, fuerza a los ciudadanos a emprender medidas «desesperadas» en búsqueda de su seguridad.

Al mismo tiempo, ha urgido a la comunidad internacional a reforzar sus esfuerzos para fortalecer la protección de las personas que eligen esta ruta para migrar y para proporcionarles alternativas. Sami ha enumerado vías legales, como corredores humanitarios o evacuaciones, que deben «ampliarse».

No obstante, la migración hacia Europa representa únicamente «la punta del iceberg», ha alertado. La mayoría de las personas que han huido de sus hogares permanecen cerca de ellos, con más de 5,4 millones de refugiados y desplazados internos en los países del Sahel.

Según los datos de ACNUR, el 80% de las personas que huyen de sus domicilios permanece en sus regiones de origen.