La ministra española de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha reiterado este martes el apego del Gobierno de Pedro Sánchez a la «integridad territorial» de Serbia y su decisión de no reconocer la independencia de Kosovo, en un gesto que le ha agradecido su homólogo serbio, Nikola Selakovic.

«Serbia puede contar con el pleno apoyo de España en el respeto a la integridad territorial de los países», ha recalcado González Laya en la rueda de prensa conjunta mantenida en la sede del Ministerio de Exteriores, recordando que Madrid mantiene «el principio del no reconocimiento de Kosovo».

Solo hay cinco socios de la UE que todavía no han reconocido a Kosovo; los otros cuatro son Rumanía, Grecia, Chipre y Eslovaquia.

Complicada adhesión a la UE

Paradójicamente, esta cuestión es una de las que dificultan el desarrollo del proceso de adhesión de Serbia, que es candidato oficial desde 2012. Además, el Estado español ha ido reconociendo a otras entidades que se independizaron de la antigua Yugoslavia y que hoy son miembros de la UE, como Croacia y Eslovenia.

Por su parte, la República de Kosovo, que proclamó su independencia en 2008, tiene estatus de «candidato potencial» que todavía no ha presentado solicitud formal.

González Laya ha señalado que el Estado español seguirá defendendo que esta cuestión «se tiene que resolver por medio de un diálogo entre Prístina y Belgrado», las capitales respectivas de Kosovo y Serbia.

No obstante, Madrid ha dejado claro en numerosas ocasiones que no mantiene una postura neutral en este conflicto, en el que se alinea descaradamente con Belgrado.

«Victoria» kosovar en La Cartuja

El penúltimo ejemplo se vivió en los prolegómenos de un partido de clasificación para el Mundial de Fútbol de 2022, cuando Kosovo advirtió de que que solo jugaría el 31 de marzo en Sevilla con su himno nacional y su bandera.

La Federación de Fútbol de Kosovo exigió una rectificación a su homóloga española en la denominación «territorio de Kosovo», utilizada para no reconocer su estatus independiente.

Finalmente, se impuso la normativa de la FIFA y en La Cartuja se escuchó el himno kosovar mientras su bandera ondeaba junto a la rojigualda.