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Oporto

Al pilar social de la UE le falta todavía mucho «cemento» político y económico

Los veinte principios que dan forma al Pilar Europeo de Derechos Sociales se fijaron hace ya más de tres años, pero hasta ahora se avanzado muy poco en su desarollo legislativo y, por ende, en la provisión de fondos económicos. La UE tiene otra oportunidad para hacerlo en la cumbre social de Oporto.

Un miembro del personal de catering de la Cumbre Social que se desarrolla en el Centro de Congresos Alfandega de Oporto. (Violeta SANTOS MOURA | AFP)
Un miembro del personal de catering de la Cumbre Social que se desarrolla en el Centro de Congresos Alfandega de Oporto. (Violeta SANTOS MOURA | AFP)

La cumbre que ha arrancado este viernes en la ciudad portuguesa de Oporto aspira a impulsar la implementación del pilar europeo de derechos sociales y colocar esa iniciativa, que fue anunciada hace casi cuatro años pero aún está incompleta, en el centro de la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus.

¿Qué es el pilar europeo de derechos sociales?

En noviembre de 2017, durante la cumbre celebrada en la ciudad sueca de Gotemburgo, las tres principales instituciones comunitarias (Comisión, Parlamento y Consejo) proclamaron el pilar europeo de derechos sociales, que consiste en veinte principios sobre igualdad de oportunidades y acceso al mercado laboral, condiciones de trabajo justas y protección social.

El documento recoge políticas sobre vivienda, educación o servicios sociales, y contiene disposiciones para garantizar la protección de las personas trabajadoras, los desempleados, las personas con rentas bajas, los menores procedentes de entornos desfavorecidos y las personas dependientes o sin techo.

Pero esa larga lista de proclamas no presenta un desarrollo concreto, uno de los defectos que más se repiten en el marco comunitario en lo que concierne a dar efectividad a los principios generales que se suscriben en los encuentros de sus mandatarios.

Posible impulso a la recuperación pospandemia

La actual Presidencia portuguesa de la UE afirma en su página web que esta cumbre, que concluye este sábado, proporcionará «impulso político» a la implementación del pilar y de su plan de acción, presentado por la Comisión en marzo, «subrayando su papel central en la recuperación europea y la adaptación a las transiciones climática, digital y demográfica».

La finalidad de la cita de Oporto es, por tanto, reforzar el compromiso de los Estados miembros, las instituciones europeas, los agentes sociales y la sociedad civil con el pilar social. Lo que no está claro es si servirá para salir del bucle declarativo.

El plan de acción

Precisamente, para impulsar su implementación y convertirlo en una realidad, el pasado 4 de marzo la Comisión Europea presentó un plan de acción con tres objetivos.

El primero: que para 2030 al menos el 60% de las personas adultas que residan en la UE reciban formación todos los años para mejorar su capacidad de encontrar trabajo.

El segundo: que al menos el 78% de las personas con edades comprendidas entre los 20 y 64 años tengan empleo.

Y el tercero: reducir en al menos 15 millones durante la próxima década el número de personas que se encuentran en riesgo de pobreza en la UE.

Además, el plan incluye acciones concretas que la Comisión irá publicando en los próximos años. Durante 2021 propondrá, entre otras, iniciativas sobre vivienda asequible o sobre negociación colectiva para los trabajadores autónomos.

Metas estatales

Al publicar ese plan, la Comisión también invitó a los Estados miembros a fijar sus propias metas. Conviene precisar que los tres objetivos comentados se refieren al conjunto de la Unión, por lo que no es necesario que cada uno de los Veintisiete los alcance de manera individual.

En cualquier caso, Bruselas supervisará los progresos de casa socio mediante el Semestre Europeo, el mecanismo de la UE para coordinar las políticas sociales y económicas de los Veintisiete. 

Este viernes, los líderes europeos y agentes sociales (sindicatos y patronales) que participan en la cumbre han suscrito el ‘Compromiso Social de Oporto’, que apuesta por establecer mecanismos para controlar que los Estados cumplen con esas metas.

Cumbre de Oporto: Día 1

El cónclave de Oporto se prolongará dos días. La agenda de la primera jornada, la de este viernes, ha estado centrada en una conferencia de alto nivel, con la participación de los agentes sociales y de los Estados miembros.

Hay una sesión plenaria de apertura y otra de clausura, además de tres talleres paralelos, dedicados al empleo y puestos de trabajos, a las capacidades e innovación, y al bienestar y la protección social.

Los resultados de esa conferencia se tendrán en cuenta en el debate sobre el pilar social que los jefes de Estado y Gobierno mantendrán este sábado.

También se espera que, durante la cena de trabajo, los líderes de la UE aborden la evolución de la pandemia de coronavirus y el posible levantamiento de las patentes de las vacunas que ahora respalda EEUU, además de cuestiones internacionales como la relación con Rusia.

Cumbre de Oporto: Día 2

En la jornada del sábado será cuando los mandatarios debatan sobre las cuestiones sociales propiamente dichas. En la carta de invitación a la cumbre, el presidente del Consejo, Charles Michel, especificó que la discusión pondrá el acento en «cómo se puede garantizar mejor una recuperación inclusiva, con la educación y las capacidades en el centro de la acción política».

«Nos centraremos en modos de crear puestos de trabajo y mejorar la calidad del empleo y en combatir la pobreza y la exclusión social. También abordaremos cómo apoyar a todos los afectados por la crisis de la covid-19 y que, por ejemplo, han visto interrumpida su educación, formación o participación en el mercado laboral», añadió.

Está previsto que los jefes de Estado y Gobierno adopten la Declaración de Oporto, que plasmaría «nuestra visión para la ambiciosa transición digital, verde y justa de Europa», según apuntó Michel.

Fuentes comunitarias precisaron que el texto que se está negociando no incluirá compromisos de los líderes con propuestas legislativas, pero sí con «principios, ambición y poner un fuerte foco» en la dimensión social. Es decir, que puede ser otro rizo a añadir al comentado bucle declarativo.

Asistencia virtual y presencial

Entre los socios europeos, no se desplazarán a Oporto y, por lo tanto, se han unido a la cumbre por videoconferencia la canciller alemana, Angela Merkel, y los primeros ministros de Países Bajos, Mark Rutte, y de Malta, Robert Abela.

Además, tras la sesión social del sábado, habrá tiempo para una cumbre con India centrada en cuestiones comerciales y de cooperación en un momento en el que el coronavirus golpea con fuerza al gigante asiático. Su primer ministro, el ultranacionalista hindú Narendra Modi, también participará por videoconferencia.