Jon Ormazabal

Jon Alberdi y Rubén Salaverri dejan lo mejor para el final en el Promoción (11-22)

El azpeitiarra y el de Fuenmayor han jugado su mejor partido como pareja del torneo y han sido muy superiores a unos Elordi-Garmendia superados en toda la cancha y sin apenas capacidad de respuesta en toda la final.

Jon Alberdi y Rubén Salaverri han inaugurado su pamarés con estas txapelas. (ASPEPELOTA)
Jon Alberdi y Rubén Salaverri han inaugurado su pamarés con estas txapelas. (ASPEPELOTA)

Entre otras muchas divisiones absurdas, dicen que el mundo se divide entre los que, ante un plato combinado, se comen primero lo que más les gusta, por si llegaran a llenarse, y los que se guardan el mejor manjar para el final. Julen Alberdi y Rubén Salaverri, al menos por lo visto en este Parejas de Promoción, son de estos últimos, porque se han calado la txapela habiendo dejado su mejor actuación la final. Quizá ha tenido el zaguero de Fuenmayor algún partido con más brillo, pero el de hoy ha sido posiblemente el partido en el que más han sumado como pareja y se han impuesto con solvencia ante unos Elordi-Garmendia que, por contra, no han podido acercarse a su nivel. 

Y es que, por mucho que el Parejas sea el campeonato más largo de la temporada, los campeones han tenido que jugar 19 partidos para calarse la txapela, la regularidad es un factor no definitivo con este sistema de competición. Que se lo pregunten si no a los nuevos campeones, que consiguieron el acceso al play off tras pasarlo muy mal a comienzos de año y a los que nueve victorias, incluída la final, les han servido para calarse la txapela, mientras que Elordi-Garmendia han sido segundos con dos triunfos más (11) y qué decir de Salaberria-Oier Etxebarria que, con 14 victorias, 5 más que los campeones, se quedaron sin opciones de final en el segundo partido de la liguilla de semifinales, con 13 partidos ganados.

De inicio a fin

Pero hoy nadie puede poner en solfa el triunfo de la pareja de Baiko, muy superior a Elordi-Garmendia en el momento de la verdad, de principio a fin. Porque una final que se presumía equilibrada e igualada se ha roto enseguida, a partir del primer y único empate, a dos.

Tras esos primeros tantos de tanteo, el de Azpeitia y el riojano se han impuesto en toda la cancha. Atrás, Rubén Salaverri ha enseñado constantemente la espalda a Garmendia, algo que se podía intuir, no tanto que el beasaindarra, un pelotari de no mucho golpe, pero mucho más seguro de lo que ha podido estarlo en su primera final. Los dos saques consecutivos que ha dejado escapar en e 2-4 y el 2-5 no presagiaban nada bueno y además de eso ha entregado bastante más pelota de lo normal, una oportunidad que un valiente e inspirado Jon Alberdi (8 tantos de aire) no ha dejado escapar.

No se ha amilanado el azpeitiarra al tener que enfrentarse a Aitor Elordi, sin duda una referencia en la categoría, pero al que ha superado en todo momento. Ya adelantó el mallabitarra en la elección de material que había tenido mucho mejores sensaciones al comienzo del Parejas y la verdad es que hoy solo en contadas excepciones ha podido imponer al juego ese ritmo con el que acostumbra a llevar los partidos a su parcela.

Ha tenido algún momento, como la reacción tras el primer pase por vestuarios, se han acercado 12-8, pero la superioridad de la pareja de Baiko ha sido incontestable y han ido aumentando la renta hasta ese 22-11 final que no deja ninguna duda.