El Parlamento de Gasteiz ha rechazado una propuesta de EH Bildu para realizar un Estudio Sociológico monográfico –una encuesta– sobre el proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV).

PNV, PSE y PP+Cs han votado en comisión en contra de esta proposición no de ley al considerar, entre otros planteamientos, que el proyecto de la ‘Y vasca’ está demasiado avanzado como para hacer este tipo de consulta y que la ciudadanía ya expone su postura al votar mayoritariamente en las elecciones a los partidos que lo respaldan.

En el texto de su iniciativa, que ha contado con el apoyo de Elkarrekin Podemos-IU, EH Bildu recordaba que el Gobierno de Lakua ha hecho prospecciones sociológicas monográficas sobre otras cuestiones pero nunca sobre «la mayor inversión jamás realizada» en su territorio.

Conexiones con Nafarroa o Miranda

En nombre de la coalición, Unai Martínez de Betoño ha preguntado a qué tienen miedo los partidos que no quieren preguntar a la ciudadanía sobre esta infraestructura, y ha recordado que además de la ‘Y’ hay otra serie de «subproyectos» como la conexión con Nafarroa o con Miranda de Ebro que faltan por ejecutar.

Irune Berasaluze (PNV) ha sostenido que elección tras elección la sociedad viene dando un «gran apoyo» a los partidos que respaldan el TAV y ha argumentado que su ejecución está «muy avanzada» después de una «gran esfuerzo para llevarlo adelante».

A su juicio, no habría «ninguna justificación para dejar el proyecto sin efecto» aunque en una encuesta la ciudadanía se manifestara en contra, porque no se debe hacer política «a base de encuestas».

En la misma línea se ha pronunciado Sonia Pérez (PSE), para quien la mejor forma de saber la opinión de la ciudadanía sobre el TAV es fijarse en el respaldo que reciben los partidos que defienden este «proyecto estratégico de país».

Iñigo Martínez (Elkarrekin Podemos-IU) ha considerado que aunque no parecería «viable» paralizar ahora la obra, «no es cosa menor» que se pudiera conocer la opinión de la ciudadanía sobre un proyecto cuya ejecución está siendo un «despropósito».

José Manuel Gil (PP+Cs) ha calificado el TAV de infraestructura «básica, positiva y necesaria», si bien ha criticado que su gestión está plagada de «imprevistos, sobrecostes, retrasos y falta de información».