En junio de 2020 el pleno del Senado español aprobó tras un tenso debate la toma en consideración de una proposición de ley planteada por el grupo parlamentario Esquerra Republicana-EH Bildu y que modificaba la vigente desde 2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia en este ámbito.

Aquel día el Senado respaldó con 161 votos, ninguno en contra, pero con cien abstenciones, la modificación de la ley 19/2007 de 11 de julio. Con esta propuesta de los grupos políticos vasco y catalán se pretendió defender el respeto a la diversidad en el deporte con el propósito de avanzar hacia una práctica deportiva inclusiva y respetuosa con la diversidad y garantizar el principio de igualdad de trato en el deporte.

La senadora de ERC Elisenda Pérez apoyó la modificación legislativa, y argumentó que «el odio hacia lo distinto no es un hecho aislado, no debemos dejar de combatirlo para reclamar una respuesta definitiva al colectivo LGTBI y a toda la sociedad». Del mismo modo, recordó que la misma medida se aprobó por unanimidad tres años atrás, y a pesar de que no se llegó a tramitar antes del fin de legislatura, la senadora de ERC dejó claro que la norma instaurada en 2007 estaba obsoleta, por lo que defendió acciones normalizadoras para asegurar los valores como la igualdad y la libertad en el deporte.

Miedo a salir…

Y es que, hoy por hoy, en el deporte de élite, el número de deportistas que reivindican ser gay o lesbiana es ínfimo. El ámbito del deporte está muy masculinizado, además de ser heteronormativo. La cuestión de la homosexualidad suele ser tabú y hay pocas personas que se dignan a hablar del tema. Es muy llamativo, asimismo, que muy pocos deportistas hacen pública su orientación homosexual, pues son escasísimos los casos en el que un deportista profesional haya admitido ese hecho.

Una de las pocas excepciones a la regla es el waterpolista Víctor Gutiérrez que, además de ser activista ferviente en favor de los derechos LGTBI, fue pionero en hacer pública su homosexualidad en el Estado español. En ese sentido, cabe destacar que Gutiérrez ha sido noticia recientemente, ya que el pasado mes de abril fue objeto de insultos homófobos por parte del jugador de waterpolo del CN Sabadell Nemanja Ubovic, que a su vez ha sido el primer deportista en el Estado español en ser sancionado por hechos de esa índole.

El problema de la homofobia sigue estando, aún hoy en día, muy presente en el mundo del deporte, y suelen ser bastante habituales los improperios hacia las personas homosexuales en las canchas deportivas tanto profesionales como amateur.

Adelantado a su tiempo

El 19 de febrero es el día en el que se lleva a cabo el Día Internacional contra la Homofobia en el Deporte. Esa fecha fue elegida en honor al futbolista inglés Justin Fashanu, quien fue doblemente pionero. Fue el primer jugador negro de la Premier League en ser traspasado por más de un millón de libras y el primer jugador en declararse abiertamente homosexual. Una confesión por la que a posteriori, el jugador de ascendencia nigeriana fue tratado con hostilidad e injusticia por parte de la prensa y el público inglés, y que llevaron al futbolista al suicidio en el año 1998.

La triste historia de Fashanu es solo una pequeña muestra de las vejaciones que habitualmente suelen ocurrir en el mundo del deporte. Un relato que nos debe servir para reflexionar como sociedad en cuanto al modelo deportivo que queremos, y el cual debiera fomentar el respeto por la diversidad de sexo y género, entre otras muchas cuestiones.