Las dificultades para obtener partes electrónicas, además de suministros de plásticos y acero, puede frenar la ansiada recuperación de la industria alemana luego del severo golpe infligido por la pandemia viral, advierten expertos.

Varios indicadores decepcionantes conocidos el martes confirman las advertencias hechas desde hace varias semanas por los sectores automovilístico, de la construcción o de maquinaria. Tras una subida casi ininterrumpida en 2020 después del primer confinamiento, la producción manufacturera alemana cayó un 1% en abril. Otro signo de preocupación es que las expectativas de los inversionistas en junio registraron una baja sorpresiva de 4,6 puntos, a 79,8 puntos, contradiciendo las augurios al alza de los analistas, según el barómetro ZE.

La carencia de diferentes materiales «traba la reanudación económica», señaló la canciller alemana, Angela Merkel, durante la inauguración, en el este del país, de una importante fábrica de dispositivos electrónicos, que es uno de los elementos más codiciados por la industria. El sitio abierto por el grupo Bosch no será suficiente para calmar a los constructores de automóviles, que trabajan con lentitud por falta de semiconductores para equipar los vehículos. La escasez de estos semiconductores ya golpeó con fuerza en abril pasado a empresas automovilísticas como Volkswagen y Mercedes, en sus plantas de Landaben y Gasteiz, respectivamente.

Su fabricación se concentra en el sudeste asiático y su escasez es un problema de alcance global y multisectorial.

Suministro

Alemania inició hace unas semanas el levantamiento progresivo de sus restricciones sanitarias, aprovechándose de la relativa calma en el plano de la salud, lo que genera esperanzas de un retorno rápido al crecimiento.

Sin embargo, la carencia de algunos materiales «frena el impulso de la recuperación económica», afirma el Instituto económico IW, en un informe de mayo. «Las cifras decepcionantes [de la industria] subrayan que el inicio de la recuperación de la economía es inestable», señala Carsten Brzeski, economista de ING.

Los problemas de suministro están especialmente relacionados con la fuerte reactivación pospandemia en China y EEUU.

Merkel también llamó a «trabajar a favor de una mayor soberanía» en algunos campos, como la microelectrónica.