NAIZ
Nueva York

Los supermillonarios que no pagan impuestos en EEUU pueden impulsar la reforma fiscal de Biden

No será por voluntad propia en la mayoría de los casos, pero el hecho de que los más ricos ciudadanos estadounidenses paguen menos impuestos que un trabajador medio, o incluso nada de nada, puede favorecer la reforma fiscal que impulsa Joe Biden si la opinión pública bascula hacia su campo.

El patrón de Amazon, Jeff Bezos, uno de los más ricos y uno de los que menos impuestos paga en EEUU. (Sajjad HUSSAIN/AFP)
El patrón de Amazon, Jeff Bezos, uno de los más ricos y uno de los que menos impuestos paga en EEUU. (Sajjad HUSSAIN/AFP)

La revelación de que, sin violar ninguna ley, en Estados Unidos hay milmillonarios como Jeff Bezos y Elon Musk que no pagan impuestos, podría dar alas a la iniciativa de Joe Biden para que los más ricos aporten a las arcas públicas «lo que deben aportar» y presionar al Congreso para que adopte la reforma tributaria impulsada por el presidente.

«Con contables expertos, cualquiera puede minimizar y, a veces, reducir a cero el impuesto a pagar», ha explicado este jueves a AFP Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, una organización no partidista.

El debate ha vuelto a ocupar un lugar central porque, el pasado martes, la organización independiente ProPublica reveló que varios multimillonarios, incluidos el director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, y el de Tesla, Elon Musk, dos de los tres hombres más ricos del mundo, no habían pagado ningún impuesto, o muy poco, en relación con su riqueza total, compuesta en gran parte por acciones de sus empresas y no solo por sus ingresos salariales.

Créditos fiscales por hijos dependientes, reducciones vinculadas a préstamos o inversiones superiores a los ingresos: el código fiscal estadounidense es «como el queso suizo, lleno de agujeros», ha añadido MacGuineas, precisando que estas reducciones representan cerca de 2.000 millones de dólares cada año.

«Cuanto más dinero gane uno de diferentes formas, más elementos podrá encontrar en el código tributario para aprovecharse. Y no hay nada ilegal en hacer esto», ha insistido, destacando la necesidad de simplificar el sistema.

Múltiples vías de agua por las que el erario público pierde eventuales ingresos, como ocurre a escala global con el impuesto de sociedades, lo que ha dado lugar al principio de acuerdo en el G7 para instaurar una tasa mínima que grave a las grandes multinacionales.

Multimillonarios versus trabajadores

Estas revelaciones podrían empujar a otra parte de la opinión pública al campo de Joe Biden, que quiere que los más ricos (empresas y particulares) paguen más impuestos. «Es hora de que las empresas y el 1% más rico de los estadounidenses paguen lo que les corresponde», repitió a finales de abril.

Varias de las personalidades citadas en el informe de ProPublica dirigen algunas de las empresas más rentables del planeta.

«Multimillonarios como Jeff Bezos, Elon Musk y Warren Buffett pagan una pequeña fracción de su riqueza en impuestos en comparación con las familias trabajadoras. No es justo», señaló en un tuit la senadora demócrata Elizabeth Warren.

«Tasa impositiva real para los multimillonarios: Warren Buffett: 0,10%; Jeff Bezos: 0,98%; Michael Bloomberg: 1,30%; Elon Musk: 3,27%. Tasa impositiva para los trabajadores estadounidenses: 24,2%. Impuestos a los multimillonarios. Hágales pagar lo justo», tuiteó otro senador demócrata, el izquierdista Bernie Sanders.

Pero la oposición republicana sigue rechazando cualquier intento de deshacer la política del expresidente Donald Trump, que en 2017 procedió a recortes masivos de impuestos que beneficiaron a los más ricos.

Subida de tipos impositivos

«Sabemos que hay que hacer más para asegurarnos de que las empresas y los individuos que tienen los ingresos más altos paguen lo que les corresponde», señaló el martes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

El plan de Joe Biden establece que, para el 1% de los hogares con los ingresos más altos, la tasa impositiva pasaría del 37% al 39,6%.

En cuanto a las ganancias de capital y las transacciones bursátiles de quienes ganan más de un millón de dólares al año, que ahora son gravadas con el 20%, pasarían a pagar también un 39,6%. Solo un 0,3% de los hogares se verían afectados por esta medida.

Además, la nueva Administración estadounidense quiere reforzar los medios de control de las autoridades tributarias por si a alguien ‘se le olvida’ declarar al fisco la totalidad de sus ingresos.