La lehendakari María Chivite ha cerrado filas con su vicepresidente, Javier Remírez, en la cuestión de la valoración del euskara en las convocatorias de trabajo público. Se trata de una cuestión que ha provocado fricciones con su principal socio de Gobierno, Geroa Bai, así como con EH Bildu.

«El PSN ha dicho clarísimamente que no quiere valorar como mérito el euskera en la zona no vascófona atendiendo a la realidad sociolingüística y Geroa Bai sí quiere», ha declarado Chivite en una entrevista en Radio Euskadi. De ese modo, confirma que la intención del PSN es que el decreto que regule la valoración de conocimiento de idiomas en el acceso a la función pública margine una lengua propia como el euskara mientras sí que se tendrán en cuenta otros idiomas europeos como el alemán.

«Este es sólo un punto de discrepancia dentro de un decreto en el que hay más elementos de acuerdo que de desacuerdo», ha destacado Chivite, obviando la polémica surgida en Nafarroa en los últimos días en torno a esta cuestión.

«Estamos poniendo el foco en una parte muy pequeña de lo que tiene que ver con política lingüística. Política lingüística es educación, fomento del euskera en los medios, que Euskarabidea tenga recurso y ahí sí hay acuerdos», ha afirmado la lehendakari navarra.

Sobre la posibilidad de que la discrepancia en el decreto pueda llevar a sus socios a cuestionar la estabilidad del Gobierno, Chivite ha dicho que «no sé si harían una buena valoración cuando la valoración del funcionamiento del Gobierno en su conjunto por mi parte es muy positiva».

«Hay un punto muy concreto, pequeño, en el que no hay acuerdo», ha dicho, para afirmar que «sin duda» el Gobierno es estable para acabar la legislatura y su apuesta en ese sentido es «clarísima».