Diferentes colectivos y movimientos ecologistas y ambientalistas de Euskal Herria se han unido para crear la plataforma Baso Biziak, que se presentó oficialmente el pasado sábado en Dima «como una pieza que catalize los diferentes movimientos surgidos a favor de la Biodiversidad y el cambio de la política forestal que se fomenta desde nuestras instituciones».

Desde estos colectivos lamentan que «un día sí y otro también vemos las costosas campañas mediáticas que realizan las diputaciones forales, capitales provinciales y desde el Gobierno Vasco a raíz de lo que denominan crisis climática, pero no vemos acciones para recuperar el bosque autóctono. que es precisamente el que garantiza la mayor captura de Carbono a largo plazo».

La plataforma espera que «la conjunción de colectivos del primer sector que apuestan por la sostenibilidad real» y la de grupos ambientalistas «sea el germen de un cambio que implique a todo el sector y a las administraciones, empezando por los ayuntamientos, las más cercanas al ciudadano y acabando por las que tienen mayor potestad de regular y regir con nuevas legislaciones más acordes con las normativas europeas y el momento de crisis bioclimática».

En su manifiesto fundacional, Baso Biziak recuerda que tras la producción industrial forestal de las últimas décadas ha provocado la pérdida de toneladas de tierra fértil y, en el contexto actual de emergencia climática, considera que las administraciones, en sus decisiones, deben tener en cuenta «estos efectos ambientales y dar pasos claros, cambiando este peligroso modelo forestal, para poder así recuperar la biodiversidad».

La plataforma censura la actuación de las autoridades de la CAV, que «han estado diciendo una cosa y permitiendo otra», y pone como ejemplo la «respuesta a la enfermedad del pino con la plantación del eucalipto». «Ahí tenemos las nuevas plantaciones de eucaliptos del valle del Deba, Hernani, Aiala, Urdaibai, y también los monocultivos realizados por las diputaciones forales en sus propios terrenos».

Ante ello, piden «cuantificar y multar los daños ecológicos que ha generado y genera este modelo industrial basado en el monocultivo».

Asimismo, solicita que se incluya el eucalipto en el catálogo de «especies foráneas e invasoras» y que, mientras tanto, se declare una moratoria para detener su extensión e implementar su retroceso en las zonas actualmente cultivadas». 

Eukaliptoa lurrera. pic.twitter.com/QbEKiXMR2T

— BASOBIZIAKPLATAFORMA (@BASOBIZIAKPLAT1) June 12, 2021

Desde los ayuntamientos hasta el Gobierno

Baso Biziak, que está formando grupos en distintas localidades, quiere incidir en diferentes niveles administrativos partiendo de los ayuntamientos, «para que tomen sus propias decisiones a través de mociones», y a partir de los mismos apelar a las diputaciones y también al Gobierno. 

La plataforma precisa que aunque de momento su actuación se centra en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, tienen intención de contactar con el resto de administraciones e instituciones de Euskal Herria para «conocer y compartir sus políticas y experiencias forestales».

En su manifiesto abogan por impulsar otro modelo forestal, «construido en colaboración entre baserritarras, propietari@s de tierras, ciudadan@s y Administraciones fuera del monocultivo» y por dar pasos «en una silvicultura basada en la biodiversidad, la agroecología, la ganadería no intensiva y la sostenibilidad».

Reclaman a las administraciones que pongan incentivos en esa transición, con ayudas orientadas hacia «un modelo forestal sostenible que recupere los bosques autóctonos y premie los beneficios sociales (servicios ecosistémicos) de los mismos por encima de los intereses económicos privados a corto plazo. Las Diputaciones tienen la competencia y la responsabilidad para ello».

Entre los integrantes de Baso Biziak están Biolur, Baserri XXI, Naturkon, Olatukoop, EHKO kolektiboa, Etxaldeko emakumeak, Eguzki, Sukar Horia, Zain dezagun Urdaibai, Sugarai, Ekologistak Martxan Bizkaia y Greenpeace Euskadi, entre otros.