En una comparecencia que ha tenido lugar este miércoles ante la entrada de la planta de la antigua PCB en Barakaldo, la representación de la plantilla de ITP Aero ha acusado a la dirección de, «no satisfecha con las violentas actuaciones por parte de la Ertzaintza contra los trabajadores» durante las movilizaciones, haber decidido emprender lo que califica de «una dinámica de escarmiento».

Esa dinámica incluye la demanda contra el delegado sindical Zigor Azpiolea, que ha sido citado este jueves a declarar en los Juzgados de Barakaldo, en calidad de denunciado por vía penal, en relación a «hechos ocurridos en el marco de las protestas en defensa de todos los puestos de trabajo», a raíz de una denuncia interpuesta por la dirección en base a «un falso testimonio y un irregular auto redactado por la Ertzaintza».

El comité ha acusado a la dirección de haber adoptado una serie de decisiones contra el conjunto de la plantilla que atentan contra los derechos más fundamentales tras la sentencia del TSJPV que declaró nulo el ERE que suponía el despido de 90 trabajadores.

Entre otras, ha enumerado «la imposición de los ciclos vacacionales», también del ERTE y una serie de movimientos de puesto de algunos trabajadores, dentro de «una larga lista que ha llevado al comité de empresa a recurrir a la vía judicial».

Con respecto a trabajadores que han secundado la huelga indefinida, el comité ha desvelado que se ha cambiado de puesto a personas «con una larga experiencia y responsabilidad en los mismos», incluso con la intención de quitar las limitaciones que algunos trabajadores tienen por causas médicas a la hora de desempeñar ciertas funciones.

Un compañero «embestido» por un coche

Así mismo, ha recordado que «el servicio privado de la empresa, además de embestir en dos ocasiones con su coche contra un representante sindical y compañero, Arturo Sánchez, y causarle la baja, se ha permitido el lujo de denunciarle por un doble supuesto de daños y amenazas».

Los representantes sindicales de la plantilla han subrayado que «esta deriva puede no terminar aquí, dado que es intención de la empresa encausar a más compañeros en busca de las mayores condenas judiciales».

A su juicio, todo esto evidencia que «estamos ante un claro ejemplo de intentar criminalizar la lucha por el mantenimiento del empleo y de persecución sindical para amedrentar a la plantilla». Algo, han añadido, que se ha visto repetido recientemente en los conflictos laborales de Tubacex y Petronor.

Y considera que esta estrategia obedece a que «Gobierno Vasco y patronal se han puesto de acuerdo para colaborar en este tipo de situaciones y afrontar de esta manera los conflictos laborales derivados, la inmensa mayoría, de la crisis sanitaria».

Para mostrar su rechazo a esta dinámica y en solidaridad con su delegado Zigor Azpiolea, han hecho un llamamiento a participar en la concentración que realizarán este jueves, a las 11.00 horas, frente a los Juzgados de Barakaldo.