Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Pasan los favoritos en el grupo de la muerte, pero Alemania sufre lo indecible ante Hungría

Los favoritos del grupo F, Francia, Alemania y Portugal, han pasado por ese orden a octavos, pero la escuadra germana ha sufrido lo indecible ante una Hungría a la que le han sobrado seis minutos para eliminarle. También los campeones lusos han estado fuera por momentos.

Así ha anotado Goretzka el 2-2 que ha salvado de la eliminación a Alemania. (Kai PFAFFENBACH/AFP)
Así ha anotado Goretzka el 2-2 que ha salvado de la eliminación a Alemania. (Kai PFAFFENBACH/AFP)

Última jornada de infarto en el denominado grupo de la muerte, donde por momentos Alemania y la actual campeona, Portugal, han estado eliminadas. El mayor sufrimiento lo han padecido los germanos, que solo han conseguido empatar ante Hungría en el tramo final, a base de acumular jugadores en ataque.

Ambos encuentros han finalizado con idéntico resultado –2-2–, lo que ha permitido que los tres conjuntos favoritos a priori se planten en octavos –habrá un atractivo Inglaterra-Alemania– y que la escuadra magiar haya pagado los platos rotos, pese a merecerse mejor suerte por lo visto sobre el césped.

De hecho, los de Marco Rossi ya han dejado claras sus intenciones al poco de iniciarse el duelo. Un preciso envío vertical húngaro ha sido rematado en plancha de manera certera por Adam Szalai en el minuto 11 para hacer imposible la estirada de Neuer bajo una intensa lluvia.

El chaparrón meteorológico se ha tornado en futbolístico ante la impotencia teutona para superar la ordenada muralla de su rival, que se ha matado a correr para llegar a todas las ayudas ofensivas y cualquier balón dividido, sin menospreciar más de una salida a la contra.

En medio de la lluvia torrencial que estaba cayendo en el estadio de Münich, los de Joachim Löw se han afanado, con más corazón que criterio, en enjugar lo antes posible la diferencia. Un balón que se ha paseado por la línea de gol tras centro de Havertz y, especialmente, un testarazo de Hummel al travesaño y posterior balón dentro del área que ha rematado con la puntera Ginter ha sido lo más cerca que se ha estado del empate.

Mientras tanto, en Budapest, los aficionados húngaros presentes en el Puskas Arena han estado celebrando las noticias que llegaban de tierras alemanas, menos pendientes de las evoluciones de Portugal y Francia, que se han tanteado durante la primera media hora.

Puñetazo de Lloris

La mejor predisposición lusa ha tenido recompensa en un claro penalti que ha cometido Lloris al llegar tarde en su salida y adelantarse Danilo, al que le ha propinado un puñetazo al más puro estilo pugilístico. Mateu Lahoz no ha tenido dudas al respecto y lo ha señalado, transformándolo Cristiano Ronaldo.

Un lance inverso se ha producido al filo del descanso, aunque en este caso dejando muy serias dudas sobre la infracción cometida por Semedo sobre Mbappé, al que apenas ha puesto la mano sobre el hombro del jugador del PSG en una de sus rápidas incursiones en el área portuguesa.

Entre las protestas de los de Fernando Santos, el trencilla valenciano no ha dudado en marcar los once metros, decisión que tampoco ha cuestionado el VAR, y Benzema no ha desaprovechado el "regalo", subiendo el 1-1 al marcador en el tiempo de descuento de la primera parte.

Y mejor que le ha ido todavía al ariete merengue al comienzo de la segunda parte, cuando un gran desmarque suyo y al filo del fuera de juego, le ha posibilitado cruzar el cuero a la salida de Rui Patricio, pegando primero en el poste y luego introduciéndose en las redes.

En ese momento, el pánico se ha trasladado al bando luso, que durante trece minutos se ha visto apeado del torneo, lo que hubiera sido todo un mazazo, teniendo en cuenta su condición de actual campeona.

El mal trago lo ha vuelto a resolver una nueva pena máxima, en esta ocasión por manos claras de Koundé a centro de Cristiano Ronaldo, quien se ha encargado de materializar el castigo y elevar así sus índices goleadores a cotas casi inalcanzables.

Alemania, con el agua al cuello

En Münich, con el agua al cuello, Löw ha obrado cambios importantes en su esquema. Para empezar, Kimmich ha pasado al medio campo y Alemania ha variado a defensa de cuatro. Su juego no ha mejorado y Hungría ha seguido inquietando, en este caso a balón parado, donde Neuer ha tenido que emplearse a fondo.

El técnico germano ha decidido poco después dar entrada a Goretza, algo que iba a resultar determinante a la postre, por un desaparecido Gundogan. El cambio ha surtido su efecto, aunque la Mannschaft ha tenido que igualar por un error de su adversario.

Tras un campeonato inmaculado, el guarameta magiar, Peter Gulacsi, ha cometido su fallo más grave en el peor momento. Su salida a destiempo ha permitido adelantarse en el salto a Hummels, que ha dejado un balón casi bajo palos para que lo empujase con la cabeza Havertz.

El incesante juego aéreo alemán –abusivo durante algunas fases– le ha acabado dando rédito, pero la alegría germana apenas ha durado. Ha sido Hungría sacar de medio campo y volver a fallar en cadena el entramado defensivo teutón para sacar tajada de ello un Schäfer que ha entrado con todo con la testa.

En esos momentos, el sueño magiar ganaba enteros de realidad, mientras su adversario no encontraba explicación alguna a su total inseguridad atrás e impotencia atacante. Viéndose fuera del torneo, el técnico de Schönau ha quemado sus naves, poniendo en liza al bisoño Jamal Musiala –18 años–, quien ha iniciado la jugada del empate final.

Entretanto, Portugal y Francia han firmado la pipa de la paz, no sin antes Rui Patricio volar para evitar a mano cambiada un misil de Pogba que ha rechazado el larguero y darle tiempo de inmediato a ejecutar una nueva parada ante un segundo remate de Griezmann.

Al final, el favoritismo se ha impuesto, pero no sin dejar una cargada dosis de emoción ante las alternancias en el orden del grupo y la sensación de que algunos de los aspirantes al título también son mortales.

 

Ficha del Alemania-Hungría:

Alemania: Neuer, Kimmich, Ginter (Volland, m.82), Hummels, Rudiger, Gosens (Musiala, m.82), Gundogan (Goretzka, m.58), Kross, Havertz (Werner, m.67), Sané y Gnabry (Müller, m.67).

Hungría: Gulacsi, Nego, Botka, Orban, Attila Szalai, Fiola (Nikolic, m.88), Nagy, Kleinheisler (Lovrencsics, m.88), Schäfer, Adam Szalai (Varga, m.82) y Sallai (Schön, m.75).

Árbitro: Sergei Karasev (Rusia). Amonestó a Botka (m.29), Gundogan (m.30), Sané (m.62), Adam Szalai (m.64) y Fiola (m.66).

Goles: 0-1, m.11: Adam Szalai. 1-1, m.66: Havertz. 1-2, m.68: Schäfer. 2-2, m.84: Goretzka.

 

Ficha del Portugal-Francia:

Portugal: Rui Patricio, Semedo (Dalot, m.79), Ruben Dias, Pepe, Guerreiro, Danilo (Palhinha, m.46), Moutinho (Neves, m.73), Renato Sanches (Oliveira, m.87), Bernardo Silva (Bruno Fernandes, m.73), Diogo Jota y Cristiano Ronaldo.

Francia: Lloris, Koundé, Varane, Kimpembe, Hernandez (Digne, m.46) (Rabiot, m.52), Kanté, Pogba, Tolisso (Coman, m.66), Mbappé, Griezmann (Sissoko, m.87) y Benzema.

Árbitro: Mateu Lahoz (España). Amonestó a Lloris (m.28), Hernandez (m.36) y Griezmann (m.39).

Goles: 1-0, m.31: Ronaldo. 1-1, m.45+2: Benzema. 1-2, m.47: Benzema. 2-2, m.60: Ronaldo.