Beaskoetxea-Lekerika son los primeros finalistas del Masters series de Markina-Xemein tras deshacerse de Erikaga-Aldazabal en la primera semifinal disputada este sábado en la Uni, donde los aficionados pudieron poner fin a muchos meses de sequía. No es fácil empezar bien cuando los pelotaris que viven aquí apenas tienen oportunidad de competir en invierno, y los de EEUU necesitan un tiempo de transición para amoldarse al formato de partidos.  Ibon Aldazabal ha sido el pelotari que más ha acusado la falta de ritmo y ha cometido demasiados errores, sobre todo en el primer set. Y con tantos regalos, es casi imposible ganar un partido, y más contra Beaskoetxea y Lekerika.

Según la crónica facilitada por Jai Alai News, la pareja gerniquesa ha sido un auténtico rodillo en el primer set. Seguro que se han notado algo desencanchados, pero funcionan como una maquinaria única. Se hablan mucho en la cancha, han jugado super-serios y casi sin cometer errores. Todo lo contrario que los azules. Poco a podido hacer Erkiaga ante el torbellino colorado. El luminoso marcaba 8-1 sin que apenas se viera peloteo y de ahí han ido al 10-2 y 14-3. El «artista» de Ispaster ha entrado a las pelotas que podía y al final ha conseguido disimular el marcador, llegando al tanto 7.

Reacción insuficiente

Si hubiera sido un partido de los de antes a 30 tantos... el espectáculo ya estaba terminado. Pero los sets es lo que tienen. El año pasado fueron Aritz e Ibon los que arrollaron a Diego y Leke en el primer juego, y luego hubo vuelta. Este año no ha sucedido así, pero por lo menos, en el segundo set ha habido partido.

Primero, porque el marcador ayudaba. No se ha roto, como en el primero. Y segundo, porque Aldazabal ha entrado más en juego y con eso, los cuatro pelotaris han comenzado a competir de verdad. Diego ha puesto el 1-0 con una cortada, y ya en los primeros compases se notaba que algo había cambiado. Ya había peloteo, había picadas, costados, saltos en pared izquierda y remates.

Erkiaga ha creído en las posibilidades de los azules. Se ha puesto el buzo y ha llevado la mochila del partido. Defendiendo en cuadros atrasados, entrando a las pelotas endiabladas que lanzaba Lekerika y rematando: precioso rebote de revés picando la pelota y dejando a puente a Leke (4-5), dejadas en el txoko y dos paredes que a veces han sido tanto y otras ha llegado Beaskoetxea y le ha devuelto el regalo.

Aldazabal ha metido pelotas difíciles y el público ha ovacionado varias veces a Lekerika con sus tremendos saltos en pared izquierda. Se ha mantenido la emoción en el marcador (4-4, 5-5, 6-6, 7-7, 9-7). Tremendo tanto de Erkiaga en el 10-9, primero defendiendo el tanto y luego terminándolo el en el txoko. Los azules han vuelto a empatar (10-10). En el momento decisivo, Lekerika le ha molestado sin querer a Aldazabal (tanto colorado 11-10, y los dos se han dado la mano), y los de Gernika han tenido suerte con un pica y vete (12-10). En el 13-10 Beaskoetxea ha roto el taco de la cesta en un rebote y ha tenido que cambiar de herramienta. No suele ser bueno momento para ello. Pero no ha habido sustos. Erkiaga ha hecho dos tantos más pero el último remate se le ha ido al colchón (15-12). Tenía que arriesgar y así lo ha hecho.

El día del Carmen se conocerá a los otros finalistas, que saldrán del partido que enfrentará a Arbe-López con Goikoetxea-Zabala.