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Herido grave de un disparo en la cabeza un conocido periodista neerlandés

Un conocido periodista neerlandés, Peter R. de Vries, especializado en el crimen organizado, se encuentra hospitalizado en estado grave tras ser tiroteado este martes en plena calle en Ámsterdam y ser alcanzado en la cabeza.

Vehículos policiales en la calle del tiroteo. (Elvert ELZINGA/AFP)
Vehículos policiales en la calle del tiroteo. (Elvert ELZINGA/AFP)

Un conocido periodista neerlandés, Peter R. de Vries, especializado en el crimen organizado, se encuentra hospitalizado en estado grave con un disparo en la cabeza, tras ser tiroteado en plena calle en Ámsterdam.

De Vries, de 64 años, ha sido trasladado al hospital con heridas graves, confirmó la Policía neerlandesa, que ha detallado que se efectuaron varios disparos y ha confirmado la identidad de la víctima.

El ataque del reportero tuvo lugar en Lange Leidsedwarsstraat, una calle en pleno centro de Ámsterdam.

La Policía neerlandesa busca a un hombre de piel blanca, complexión delgada, con un abrigo verde oscuro de estilo camuflaje y una gorra negra, que sería el autor del tiroteo y que se habría dado a la fuga inmediatamente después de disparar a De Vries.

Este periodista es conocido en Países Bajos por sus investigaciones de temática relativa a delitos y crimen organizado, e incluso ha actuado como confidente en casos policiales o judiciales en casos muy mediáticos en el país, entre ellos el conocido caso Marengo, que implica crímenes como asesinatos y narcotráfico.

En 2019, cuando se conoció que estaba en la lista negra del narcotraficante y líder de la mafia neerlandesa Ridouan Taghi (entonces fugado), empezó a estar protegido por la Policía por amenazas de muerte.

El hermano y el abogado del testigo protegido más importante del caso Marengo, Nabil B., murieron tiroteados en Ámsterdam hace dos años, en un intento de silenciarlos para que no testificaran en el juicio en marcha con Taghi y sus hombres.

El tiroteo de este martes ha provocado conmoción en Países Bajos. El secretario general de la Asociación Neerlandesa de Periodistas, Thomas Bruning, lo ha calificado de «puñetazo al periodismo».