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Protesta en Barakaldo por el apuñalamiento a una mujer por parte de su pareja

Decenas de personas se han concentrado en la plaza de Cruces, en Barakaldo, para mostrar su «más profundo rechazo y condenar enérgicamente» el nuevo ataque machista –la Ertzaintza sigue buscando al agresor– registrado en la localidad el viernes, cuando una mujer fue apuñalada por su pareja.

Movilización en Barakaldo en protesta por la agresión machista del sábado. Es el tercer caso registrado en siete días. (Monika DEL VALLE/FOKU)
Movilización en Barakaldo en protesta por la agresión machista del sábado. Es el tercer caso registrado en siete días. (Monika DEL VALLE/FOKU)

Una pancarta con el lema ‘Erasorik ez, erantzunik gabe. Ninguna agresión sin respuesta’ ha encabezado la movilización que ha tenido lugar este domingo en Barakaldo. Se trata de la segunda protesta convocada por Argitan en una semana, ya que hace siete días se conocieron otros dos casos de violencia machista.

«Estamos hartas», ha manifestado la asociación feminista después de que el viernes una mujer sufriera una agresión sexista. Los hechos se registraron pasadas las nueve de la noche cuando una joven, de 27 años, fue agredida con un arma blanca por su pareja, de 29 años y con antecedentes por violencia de género. La joven sufrió varias heridas de carácter leve, de las que fue atendida en el hospital de Cruces, donde tiempo después le dieron el alta médica.

La Ertzaintza mantiene abierto el operativo de búsqueda del hombre, según ha informado el Departamento de Seguridad. Según ha informado el lunes, continúan con las labores para localizarle, ya que se encuentra desaparecido desde el momento de la agresión.

«Exigimos a las autoridades públicas que se dejen de declaraciones que no son más que palabrería barata de cara a la galería y pongan en marcha políticas integrales reales contra el machismo, desde la educación hasta la garantía de protección y medidas socioeconómicas para las mujeres, que tanta falta nos hacen en Barakaldo», ha destacado Argitan.

Denuncia de la actuación del Ayuntamiento

La organización ha denunciado, además, la actuación del área de Mujer del Ayuntamiento, que convocó a las asociaciones de mujeres de la localidad horas después de conocer los hechos y emitió un comunicado como si hubiera sido refrendado por los grupos participantes.

«El comunicado remitido por el Ayuntamiento no se corresponde con la realidad: no se nos ha convocado a la Mesa Antiagresiones para condenar el ataque sino que sólo se nos informó de que los datos publicados en la prensa eran erróneos. No se nos ofreció más información, alegando que no estaba disponible, pero inmediatamente después se hizo pública una nota de prensa detallada», ha señalado el colectivo feminista.

«Las asociaciones en la Mesa Antiagresiones preguntamos a la concejala de Mujer si si se había contactado a la víctima de la agresión en Cruces y nos respondió que no, pero el comunicado enviado a los medios señala lo contrario y asegura que había puesto a disposición de la mujer los recursos del Ayuntamiento».

«Queremos denunciar el uso torticero y partidista del que hace uso la responsable del área de Mujer, Rakel Olalla, así como la propia alcaldesa, Amaia del Campo, de la Mesa Antiagresiones. Usar la violencia contra las mujeres y la propia Mesa Antiagresiones de forma partidista e interesada es intolerable», ha aseverado Argitan.

Seguir trabajando desde la calle

«Ante esta actitud municipal, no nos queda otra que seguir trabajando desde la calle para luchar contra la lacra de la violencia machista que sufrimos las mujeres», ha añadido.

La asociación feminista ha recordado que «la violencia machista no se produce de manera aislada e individualizada, sino que es consecuencia de las desigualdades y discriminaciones que vivimos las mujeres en esta sociedad, a nivel cultural, en el mercado laboral, en la familia o en el sistema de educación, y para luchar contra esta violencia se requiere del compromiso de todas y todos y acabar con este sistema patriarcal que nos agrede, que nos asesina, que nos hacer ser ciudadanas de segunda a las mujeres».