El Gobierno del Reino Unido quiere que se introduzcan «cambios significativos» en la implementación del protocolo del norte de Irlanda y desea abordar «de manera urgente» sus planes con la Unión Europea, según ha indicado este miércoles el negociador jefe para los asuntos del Brexit, David Frost. La Comisión Europea no ha tardado en responder que no renegociará el protocolo.

En una declaración ante los Lores, Frost ha apuntado que, a su juicio, por el momento ambas partes deberían acordar un «parón» para negociar cómo resolver las cuestiones que plantea ese mecanismo, durante el cual se seguiría aplicando el «periodo de gracia» para el comienzo de los controles aduaneros a las mercancías entre Gran Bretaña y el norte de Irlanda.

Asimismo, ha apuntado que la situación «no puede continuar así» y que el mecanismo genera «cargas considerables» para el norte de Irlanda. Por ello, ha afirmado que ambas partes necesitan hallar ahora «un nuevo equilibrio» que busque permitir que los productos que se adhieran tanto a los estándares del Reino Unido como del bloque comunitario puedan circular en Irlanda.

Pero Bruselas no está por la labor. «Tomamos nota de la declaración hecha hoy por el señor Frost. Seguiremos comprometiéndonos con el Reino Unido, también en lo relativo a las sugerencias de hoy. Estamos preparados para seguir buscando soluciones creativas, en el marco del protocolo, en el interés de todas las comunidades de Irlanda del Norte. Sin embargo, no acordaremos renegociar el protocolo», ha asegurado en un comunicado el vicepresidente de la CE Maros Sefcovic.

En esa línea, ha afirmado que la UE ha buscado soluciones «flexibles y prácticas para superar las dificultades» que viven los ciudadanos del norte de Irlanda con la implementación del protocolo y, en ese sentido, ha recordado las medidas anunciadas en junio, que incluían cambios en la legislación comunitaria para garantizar el suministro de medicinas desde Gran Bretaña.

En cualquier caso, ha subrayado que el protocolo es una solución que acordaron tanto los Veintisiete como el actual Gobierno del Reino Unido. Además, ha detallado que los objetivos de ese remedio son proteger los acuerdos de paz del Viernes Santo, mantener la paz y estabilidad en Irlanda, evitar una frontera física y preservar la integridad del mercado único comunitario. «Para lograr esos objetivos, el protocolo debe implementarse. Respetar las obligaciones legales internacionales es de suma importancia», constató.