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Disparos durante las protestas por el funeral del presidente haitiano, Jovenel Moise

Las protestas ciudadanas y la violenta respuesta de la Policía Nacional han marcado el funeral de Jovenel Moise, el presidente de Haití muerto a tiros pasado el 7 de julio en un asalto a su residencia privada.

Martine Moise en el funeral de su esposo. (Valerie BAERISWYL/AFP)
Martine Moise en el funeral de su esposo. (Valerie BAERISWYL/AFP)

En el lugar donde este viernes se ha celebrado el funeral por el presidente de Haití, Jovenel Moise, cerca de la ciudad norteña de Cap-Haitien, se han producido protestas con quemas de barricadas por parte de los partidarios del mandatario que la Policía Nacional ha enfrentado disparando munición y gases lacrimógenos. 

Momentos antes de que comenzara el funeral, la multitud ha comenzado a insultar al jefe de la Policía Nacional, Léon Charles, al grito de «asesino», al tiempo que la Policía ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a los concentrados en barricadas de neumáticos en llamas, situados en las inmediaciones del funeral, según el recuento de ‘Gazette Haiti’.

Durante la homilía por Moise, han llegado a penetrar los gases en el punto en el que se celebraban las exequias, que dista unos 500 metros de la entrada de la residencia familiar que ha dado acogida al funeral. Según informa Efe, también se han escuchado tiros, más evidentes al concluir el acto, cuando la Policía ha intentado abrir paso a las numerosas comitivas que salían de la finca.

El foco de la tensión en esta jornada se ha concentrado en las inmediaciones del punto donde se desarrollaba la ceremonia, después de el jueves las calles de Cap-Haitien quedaran bloqueadas por barricadas en llamas que ardían por toda la ciudad.

Las delegaciones de Naciones Unidas y de Estados Unidos han tenido que abandonar el funeral del presidente de Haití por el estallido de disparos en medio del evento.

El jueves se celebró una misa en la catedral de Cap-Haitien, que fue interrumpida en varias ocasiones por partidarios del mandatario pidiendo justicia.

El presidente fue muerto a tiros en su residencia privada en Puerto Príncipe en la madrugada del 7 de julio, en un ataque de un comando armado integrado por exmilitares colombianos que accedió a la vivienda presidencial sin hallar resistencia por parte de los guardias que deberían haber protegido la vida del presidente.

«Abandonado y traicionado»

En su discurso de hoy en la ceremonia civil, la primera dama, Martine Moise, quien resultó herida de bala en asalto, ha pedido justicia para el presidente, quien, ha asegurado, «fue abandonado y traicionado».

«Fuiste abandonado y traicionado. Tu asesinato expuso fealdad y cobardía», ha dicho Martine en la ceremonia en honor de Moise.

Martine Moise ha llamado a evitar que «la sangre de nuestro presidente se derrame en vano». «No queremos venganza, ni violencia. No cederemos al miedo. Los miraremos directamente a los ojos. Les diremos que ya es suficiente», ha agregado.