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Absuelto por dos violaciones a su novia en Donostia, por las que le pedían 27 años

Un hombre para el que la Fiscalía pedía 27 años y medio de cárcel por violar en dos ocasiones a su novia en Donostia ha sido absuelto por la Audiencia de Gipuzkoa, al considerar que no hay pruebas suficientes para superar la presunción de inocencia y que el relato de la denunciante fue «vago».

Sede de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. (GOOGLE MAPS)
Sede de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. (GOOGLE MAPS)

Un hombre para el que la Fiscalía pidió 27 años y medio de cárcel por maltratar y violar en dos ocasiones a su novia ha sido absuelto por la Audiencia de Gipuzkoa, debido al «vago y genérico» relato de las agresiones que hizo la mujer durante el juicio y la ausencia de «datos objetivos» que las corroboren.

Inicialmente, la víctima se había personado como acusación particular en la causa, si bien con posterioridad decidió retirarse del procedimiento judicial, así como renunciar a la indemnización que eventualmente hubiera podido corresponderle.

Según la sentencia del caso, a la que ha tenido acceso Efe, la mujer presentó una denuncia en marzo de 2019 en la que explicaba que desde el año anterior, cuando empezó a convivir con su pareja en un piso de Donostia, el hombre, con quien mantenía una relación desde hacía diez años, la había insultado en los momentos en los que se encontraba bebido, «al tiempo que la agredía con fuertes empujones y la tiraba contra el sofá y la cama».

Durante el juicio, la mujer explicó asimismo que en dos ocasiones su novio «la obligó a mantener relaciones sexuales», a pesar de que ella no quería, algo que el hombre negó rotundamente ya que, según dijo, «nunca» mantuvo relaciones con la chica «contra su voluntad».

«Insuficiente»La resolución judicial, de la que ha sido ponente el magistrado de la Sección Tercera Jorge Juan Hoyos Moreno, considera ahora que la declaración de la mujer «resulta insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia» del acusado, ya que el relató de las presuntas agresiones que hizo la supuesta víctima es, «ciertamente, vago y genérico, sin ofrecer detalles concretos ni específicos de lo ocurrido».

Al tribunal le llama asimismo la atención que, aunque en el domicilio vivían también otro hombre y otra mujer, ninguno de ellos fue propuesto por la acusación para declarar en el juicio, aunque la propia víctima aseguró que el varón estuvo presente en la primera agresión y que la otra compañera de piso se acercó a su habitación cuando tuvo lugar la segunda supuesta violación.

El escrito judicial tiene en cuenta también «otro dato de insoslayable trascendencia que indefectiblemente debilita la hipótesis acusatoria», como es el hecho de que en la denuncia que presentó la mujer sólo refirió la existencia de un ataque sexual supuestamente ocurrido el 11 de marzo de 2019 sin efectuar ninguna alusión a la otra agresión que habría ocurrido «apenas tres meses antes» y que no fue incorporada a la causa hasta que comenzó la instrucción judicial del caso.

Además, aclara la sentencia, en la exploración forense a la que fue sometida la mujer tras la segunda supuesta agresión no se apreciaron «lesiones ni limitación funcional» alguna, sin que se llegara a observar tampoco «afectación psicopatológica» por lo supuestamente ocurrido «salvo una discreta elevación del nivel de ansiedad».

En otro apartado, la resolución hace referencia a los delitos de maltrato y de injurias de los que también fue acusado el hombre y de las que la mujer dijo tener grabaciones en las que, sin embargo, no se han constatado «ningún tipo de expresión de índole intimidatoria por parte del acusado».

Sin acreditarPor estos motivos, el tribunal considera que «el testimonio de la denunciante no contiene datos de suficiente entidad acreditativa que permitan determinar que el acusado la agrediera» y mantiene que la «exclusiva» declaración de la mujer «resulta insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del imputado, al no encontrarse acompañado de ningún dato objetivo que pudiera servir como corroboración periférica».

«Es más, la única testigo que declaró en el juicio, a la sazón la madre de la denunciante, no puso de manifiesto que hubiera presenciado algún episodio de violencia física o psíquica o de agresividad verbal por parte del acusado durante el prolongado lapso de más de una década que duró la relación sentimental», subraya el escrito.

«Nos encontramos exclusivamente con la declaración de la presunta víctima como única prueba de cargo de todas las imputaciones por lo que basarse en dicha prueba supondría un acto de fe en la veracidad de lo que la misma refiere», concluye el documento judicial.