El movimiento Ehun a favor de la república vasca ha realizado una acción en la sede de la Seguridad Social en Donostia. Han colocado falsos ataúdes con la bandera española a la puerta de la institución para simbolizar que «en España no podremos tener pensiones dignas» y que, por ello, «es necesaria una república vasca». Momentos más tarde, los agentes de seguridad del edificio han retirado los ataúdes.

Junto a ello, han hecho pública su posición respecto al sistema de pensiones en una nota, en la que han incidido en que «entender las pensiones desde una lógica puramente económica supone degradar las pensiones y, en consecuencia, perjudicar la vida de los pensionistas».

Ha demandado que se dejen de valorar las pensiones de manera únicamente economicista y se prioricen los beneficios que generan las pensiones en las vidas de las personas retiradas a la hora de medir su viabilidad. «Aunque ello requiera, en algún caso, más dinero del que ingresamos en la seguridad social en el momento», agrega Ehun.

«Otra consecuencia de entender las pensiones desde una lógica puramente economicista es su privatización. En la medida en que las pensiones públicas van perdiendo dignidad, la percepción de la necesidad de pensiones privadas se va reforzando. De una manera natural, cada vez más trabajadores optan por las pensiones privadas convencidos de que las pensiones públicas empeorarán en el futuro. Un mensaje que, de forma cada vez más explícita, se impulsa desde el Gobierno español y desde los gobiernos autonómicos del sur de Euskal Herria», señala.

República vasca o muerte

Ehun considera que «si seguimos en España, la mayoría de los pensionistas estaremos condenados a vivir en la pobreza; estaremos condenados a vivir las últimas estaciones de la vida sin una vida digna». «Para los que apostamos por la vida en España no hay futuro», ha advertido.

Lo acredita, a su juicio, los cambios que el Gobierno español ha hecho en los últimos años en esta materia: «Retrasar la edad de jubilación, penalizar la anticipación de la jubilación y alargar los años de cotización son decisiones que van en ese camino. Los límites del hipotético Gobierno más progresista de España, también en esta cuestión, están quedando en evidencia».

«Nosotros queremos vivir», han sentenciadp: «Por eso, decimos en voz alta que la única opción que tenemos los vascos para vivir es la república vasca que pone a las personas por encima del capital. A falta de república vasca, los que ahora trabajamos sabemos que pasaremos las últimas estaciones de la vida en la miseria. La república vasca o la muerte, nosotros hemos elegido la vida».