NAIZ
Beirut

Cuatro miembros de una familia kurda resultan muertos en una incursión turca en Siria

Las incursiones áereas de las fuerzas armadas turcas sobre el Kurdistán sirio se han cobrado la vida de otras cinco personas este miércoles, mientras que en Anatolia se suceden los ataques contra la población kurda.

Una calle destrozada tras una explosión en la ciudad de Suluk, en la provincia de Raqqa, en el Kurdistán sirio, en una imagen de archivo. (Zein Al RIFAI | AFP)
Una calle destrozada tras una explosión en la ciudad de Suluk, en la provincia de Raqqa, en el Kurdistán sirio, en una imagen de archivo. (Zein Al RIFAI | AFP)

Cuatro integrantes de una misma familia han fallecido este miércoles en un raid del Ejército turco y sus aliados sobre una localidad del norte de Siria, según ha indicado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Esta fuente indicó que fuerzas turcas y sus auxiliares sirios llevaron a cabo ataques durante la madrugada «en la aldea de Al-Safawiya, al norte de Raqqa, que provocaron la muerte de cuatro personas de la misma familia, un hombre y tres niños». Otros miembros de la familia resultaron heridos, entre ellos una mujer y su hija.

En un comunicado, la Administración semiautónoma kurda ha denunciado el ataque, confirmando el número de víctimas.

Desde el año 2016, Turquía ha efectuado tres ofensivas militares en el Kurdistán sirio que le han permitido controlar un territorio de más de 2.000 km2, en particular la región de Afrin.

Otras siete víctimas el viernes pasado

Por orto lado, el viernes pasado, 30 de julio, al menos siete miembros de una familia kurda fueron muertos en un ataque perpetrado en la provincia de Konya, en el centro de Anatolia, por personas no identificadas que intentaron incendiar su vivienda.

La Fiscalía provincial indicó que diez sospechosos fueron detenidos y señaló que «los asesinatos son resultado de una continuada hostilidad entre dos familias y no hay conexión con motivos racistas», según recogió el diario turco ‘Hurriyet’.

Sin embargo, la campaña Peace in Kurdistan achacó estos hechos a «la escalada de violencia contra el pueblo kurdo en Turquía dirigida y fomentada por el Estado turco». «Los miembros de esta familia fueron asesinados en su casa, de un disparo en la cabeza», indicó en un comunicado.