Jon Ormazabal

La elección de material añade un poco de picante a la final Individual de remonte

Aunque no haya levantado demasiado la voz, el campeón Javier Urriza cee que una de las pelotas elegidas por Endika Barrenetxea puede ser un poco excesiva, algo que no comparte el zaguero hernaniarra, que también entiende que una de su rival puede ser un poco baja.

Urriza y Barrenetxea posan con el lote partado de cara al sábado. (Maialen ANDRES/FOKU)
Urriza y Barrenetxea posan con el lote partado de cara al sábado. (Maialen ANDRES/FOKU)

Javi Urriza y Endika Barrenetxea son, hoy por hoy, dos de las mayores referencias del remonte y sus enfrentamientos en todo tipo de finales –la de este sábado será su tercera del Individual– llevan camino de convertirlos en uno de los clásicos del panorama actual, pique sano, muy sano, al que nunca le viene mal un poco de picante como el que ha venido a poner la elección de material que se ha desarrollado hoy en Galarreta.

Ninguno de los dos ha alzado la voz más de lo normal, pero sus declaraciones posteriores al apartado de las 50 pelotas que tenían a su disposición ha dejado entrever esa «guerra sicológica» que siempre pone algo de salsa en las horas previas a la gran final. «Sí que, en general, he encontrado lo que venía buscando pero para mi gusto, quizá había demasiada variedad. Pero estoy contento con lo elegido, convencido y sí que es verdad que su material es más vivo, más fuerte, es un sacador y es obvio que busca ese arma pero es lo que hay y hay que jugar con eso» ha apuntado un Javi Urriza que llega invicto a la final.

No ha hecho falta insistirle demasiado para que reconociera que incluso haya alguna pelota de las elegidas por Barrenetxea que le haya parecido excesiva. «Bueno, quizá  para el mano a mano el purista dirá que es exagerado ese material. Pero de todas formas, si yo tuviera ese arma, también lo usaría. Pero quizá, al menos una de ellas puede que sea exagerada», ha agregado.

Más extremos en la semifinal

No ha tardado en responderle un Endika Barrenetxea que no estaba, para nada, de acuerdo con lo manifestado por su rival el sábado. En su opinión, el lote de 50 presentado de cara al partido de la liguilla de semifinal tenía más extremos. «Si pusiéramos una escala del 0 al 10, diría que había alguna pelota para calificar de 8 o 9 y también es verda qeu he visto muy pocas bajas, no he visto lo que serían de 2 o 3, y creo que la mayoría estaban en el medioy para sacar una muy-muy viva tenías que fijarte mucho» ha analizado. 

En este sentido, entiende que también una de las pelotas apartadaspor su rival podía pecar por ser excesivamente baja. «Ahora con el sebo y estando nueva-nueva parece algo pero en cuanto juguemos cuatro tantos esas pelotas se quedarán en nada», ha apuntado.

Pero las quejas no han ido más allá y ambos seles ve muy ilusionados en torno a un partido en el que el saque del hernaniarra parece será decisivo para superar a un Javi Urriza que, a sus 39 años, está viviendo el año más redondo de su extensa carrera, una temporada que quiere cerrar con su octava txapela.