Más de ochenta años después, la última Corporación municipal de Altza (1931-1937) ha recibido este sábado el reconocimiento institucional del Ayuntamiento de Donostia.
El acto, que ha tenido lugar en la plaza de San Marcial, ha contado con la presencia de descendientes de algunos de aquellos once electos –el alcalde Pedro Ayesta y diez concejales– de lo que entonces era un municipio independiente.
El alcalde Eneko Goia ha declarado que «este acto es un reconocimiento tanto del Ayuntamiento como del pueblo altzatarra a la última corporación electa de Altza a la labor desarrollada por los caminos de la libertad en pro del bien común de sus vecinas y vecinos», una frase que se puede leer en la placa colocada.
El territorio de Altza, que abarca el este de la capital, aproximadamente desde el alto de Miracruz hasta los lindes con Pasaia, fue anexionado por Donostia en 1940.
Como en la fecha del golpe de estado no pertenecía a la ciudad, sus representantes no aparecen en los papeles como electos donostiarras, y no habían obtenido hasta ahora ningún tipo de recuerdo, a pesar de haber sufrido en varios casos la represión franquista.
Sucede lo mismo con otras personas, por lo que el Consistorio ha encargado a la Sociedad de Ciencias Aranzadi que elabore un estudio al respecto. En la página www.donostia1936.eus existe información sobre las personas represaliadas por el franquismo hasta 1945, pero puede darse el caso de personas que en ese momento estaban censadas en Altza y que no aparecen.
Hasta la fecha, el colectivo local Estibaus es el que más ha trabajado para recuperar y mantener la historia de Altza, y en su página web se puede encontrar numerosa documentación.
Victoria del PNV
En las últimas elecciones celebradas antes del alzamiento fascista, en febrero de 1936, el PNV se impuso con el 50%, por delante del Frente Popular, con el 35%, y de la derechista Coalición Contrarrevolucionaria, con el 15%.
La última sesión municipal se celebró el 17 de julio, víspera de la sublevación militar. A partir de aquel momento la autoridad del Ayuntamiento fue reemplazada por la Junta de Defensa, compuesta principalmente por miembros del Frente Popular, hasta que a mediados de setiembre las tropas franquistas tomaron la ciudad.
Terminada la guerra, Donostia se anexionó los vastos terrenos de Altza, que no podía hacer frente a sus necesidades económicas. La absorción se selló el 4 de abril de 1940.
