Emmanuel Macron ha prometido este martes duplicar la presencia policial en la vía pública en diez años, dentro de un plan de reformas de seguridad, un tema que será clave en la campaña de las elecciones presidenciales de la próxima primavera.

El actual presidente de la República francesa todavía no ha presentado oficialmente su candidatura, pero con esa promesa a medio plazo ha dejado claro que la confirmará antes de que termine el plazo en marzo del próximo año.

En su discurso en la Academia de Policía de Roubaix (norte del Hexágono), ha abarcado un amplio plan de reformas legales y la dotación de más medios materiales y humanos para las fuerzas policiales, que incluye la contratación de más agentes y la simplificación de los procedimientos legales.

«Inversiones históricas»

Ha prometido también que todos los agentes que patrullan las calles tendrán una cámara personal para finales de 2022 y que lo mismo ocurrirá con los coches patrullas para 2023.

Todo esto se sumará a «inversiones históricas» en equipos, vehículos y edificios, con un aumento de 1.500 millones de euros del presupuesto del Ministerio del Interior en 2022, de los que 500 millones irán destinados a la aplicación de este nuevo plan de reformas.

Su transformación «radical» del sector también aboga por que para 2023 ya estén operativas las denuncias por Internet, y no solo las denuncias previas: «Es importante para las víctimas y para las fuerzas sobre el terreno», ha señalado.

Comisión de control parlamentario

Estas promesas de Macron han llegado como colofón de un análisis colectivo en el que han participado ministros, jueces y los propios policías y gendarmes. Esta ronda del denominado Beauvau de la sécurité se inició el pasado mes de febrero.

En este contexto se enmarca también la futura creación de una instancia de control parlamentario de la acción de las fuerzas policiales.

El jefe del Estado ha avanzado su intención de presentar en Consejo de Ministros, a principios del próximo año, una ley de programación para la seguridad interior dotada de los medios necesarios para afrontar las «nuevas amenazas», tanto físicas como digitales.