Mientras Mercedes- Benz de Gasteiz recuperará la producción el día 21 tras permanecer parada por la escasez de microchips desde el 30 de agosto, la de Volkswagen en Nafarroa parará por esa causa cuatro días la semana que viene.

La dirección de la planta alavesa de Mercedes-Benz ha mantenido esta mañana de miércoles una reunión con el comité de empresa en la que ha anunciado los detalles del reinicio de la actividad.

El próximo lunes se mantendrá suspendida la producción con cargo al ERTE por causas productivas y el martes, día 21, se reanudará en los tres turnos y en todos los sectores de la factoría.

Esta planta, que da trabajo directo a unas 5.000 personas, tuvo que parar el 30 de agosto por la falta de semiconductores.

Esto ha motivado que desde entonces se hayan hecho dos revisiones a la baja en la cifra de producción prevista para este año, que está fijado en 134.561 vehículos, un monto que no ha sido modificado este miércoles.

Cierre de cuatro días en Landaben

Mientras se abre en Gasteiz, se cierra en Landaben de Iruñea, ya que la planta de Volkswagen Nafarroa no producirá el lunes, martes, miércoles y viernes de la semana que viene por la falta de semiconductores o chips. De esta forma, sólo trabajará el próximo jueves. La dirección precisa que la producción en los talleres de prensas y chapistería seguirá este mismo esquema de trabajo.

A mediados de junio ya se produjo un parón de cuatro días también por el mismo motivo.

Tras conocerse esta medida, el Gobierno de Nafarroa ha señalado que confía en que las jornadas de cierre sean algo coyuntural. Se trata, ha dicho el vicepresidente Javier Remírez en rueda de prensa tras la sesión de Gobierno, de una situación que «afecta al conjunto de la industria de la automoción y a toda la que necesita este tipo de conectores, con un claro déficit de oferta».

«Lógicamente nos preocupa», ha admitido, pero también ha añadido que en el Ejecutivo navarro «confiamos en que sea coyuntural» y «en las herramientas que se acuerden (entre VW y sus trabajadores) de flexibilidad para atajar esta situación, que no deja de ser absolutamente transitoria de cara a un futuro esperanzador en cuanto a la transformación del modelo de producción y la transformación del sector de la automoción».