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Stop Desahucios confirma que a Arribillaga se le negó operación por no tener vivienda

Stop Desahucios ha denunciado la desatención institucional a Koldo Arribillaga, de 55 años, con minusvalía del 70% y enfermedad crónica. Se supeditó una operación a que dispusiera de «vivienda adecuada», como indicó el lunes EP. Tras vanos intentos de buscar una solución, falleció el 8 de setiembre.

Hospital de Txagorritxu, en Gasteiz. (Endika PORTILLO | FOKU)
Hospital de Txagorritxu, en Gasteiz. (Endika PORTILLO | FOKU)

En un comunicado, Stop Desahucios ha denunciado lo ocurrido con el caso del gasteiztarra Koldo Arribillaga, fallecido por una parada cardiaca el pasado 8 de setiembre en el Hospital de Txagorritxu, y ha aportado más datos a la revelación del caso el martes por parte de Elkarrekin Podemos.

El citado colectivo ha detallado que este gasteiztarra tenía 55 años, «una minusvalía del 70%, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), problemas cardiovasculares y anemia». «Lo que no tenía –añaden– era una vivienda, ni siquiera una habitación, y como muchas otras personas en nuestra ciudad, malvivía en una lonja que no reunía condiciones de habitabilidad».

Según Stop Desahucios, cuando el año pasado le diagnosticaron estenosis aórtica, «operación de riesgo agravada por el Epoc, Osakidetza condicionó la intervención quirúrgica para sustituir la válvula aórtica a que dispusiera de una vivienda adecuada».

El 29 de junio de este año, Arribillaga, que había quedado en la calle tras el desahucio de su madre en julio de 2019, acudió a la asamblea de Kaleratzeak Stop acompañado por una trabajadora sanitaria de Txagorritxu, «cuando ya había denunciado su situación desesperada pública e institucionalmente, hasta en la Comisión de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Gasteiz. 

Los activistas que le acompañaron el uno de julio al Centro Cívico El Campillo, recuerdan «la impotencia ante una administración incapaz de coordinarse con los servicios sociales de Txagorritxu y Etxebide, y reaccionar ante una emergencia habitacional en la que estaba comprometida una vida humana».

De acuerdo al citado colectivo, Arribillaga aceptó el inicio de trámites para conseguir un apartamento tutelado, le asignaron una educadora social para que consiguiera el Bono-taxi y le valoraran oficialmente una discapacidad del 70%, y para ayudarle en el recurso interpuesto frente a la multa de 600 euros que le había impuesto la Policía Local por vivir en la lonja. 

Todos estos pasos, no obstante, llegaron demasiado tarde, Esta «muerte anunciada», denuncia Stop Desahucios, «no es consecuencia de una desgracia imprevisible sino el cruel resultado de una política de vivienda decidida por la mayoría del Gobierno vasco, y ejecutada dócilmente por una minoría socialista que ha sacrificado la Ley de Vivienda Vasca, que tantas expectativas levantó hace seis años, en el altar de intereses privados». 

Además de afear su falta de sensibilidad al alcalde, Gorka Urtaran, y al concejal de Políticas Sociales, Jon Armentia, Stop Desahucios subraya la necesidad de que desde Lakua (cita expresamente a Osakidetza y Etxebide) y el Ayuntamiento de Gasteiz se den explicaciones sobre esta muerte «que pudo y debió ser evitada».

En ese sentido, Elkarrekin Podemos-IU también ha solicitado la comparecencia urgente de la consejera de Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, así como del director gerente del Hospital Universitario de Araba.