El sudafricano Ronnie Kasrils y el irlandés Gerry Adams han tenido en mente este martes la Conferencia de Aiete en su décimo aniversario, sumandose así a tantísimas voces que se están posicionando, sobre todo tras la declaración de la izquierda independentista el lunes. Y ambos, en mensajes diferentes, coinciden en que todavía queda un largo recorrido en lo que se refiere a los presos.

Kasrils, politico, guionista y director sudafricano, fue viceministro de Defensa tras las elecciones de 1994, que supusieron el fin del apartheid. Ha participado en la mediación y resolución de conflictos, y formó parte de la Comisión Internacional de Verificación.

«La declaración de la izquierda abertzale representa otro hito del movimiento de liberación vasco hacia una paz justa y duradera en el país. No se puede construir la paz sin reconocer el dolor de todas las víctimas, tratado de curar sus heridas, colocándolas en el centro de la reconciliación. Tampoco se puede construir la paz sin resolver la dolorosa situación de los presos», ha manifestado en una nota.

Así, considera que una vez finalizado el conflicto armado, «los presos deben encontrar el camino a casa con sus seres queridos». En su opinión, la paz requiere «generosidad y respecto por los derechos de todas las partes». Como ejemplo pone el caso de su país, Sudáfrica, donde la transición hacia «un orden democrático justo y equitativo» fue posible gracias al respeto de los derechos de todos. Y es justo eso lo que espera ahora Kasrils por parte del Estado español, «una resolución que esté a la altura de las expectativas de todos sus pueblos, regiones y tradiciones culturales».

El resultado de considerables esfuerzos

El irlandés Gerry Adams, por su parte, fue figura clave en la resolución del conflicto armado irlandés y también participó en la Conferencia de Aiete de 2011. El expresidente del Sinn Féin ha recordado mediante un comunicado lo que supuso aquel hecho «histórico» hace diez años. «Resultó ser un momento decisivo en el proceso de construcción de la paz en Euskal Herria. A los pocos días de nuestro llamado a ETA para que pusiera fin al último enfrentamiento armado de Europa, la organización vasca llamó a un cese definitivo. Desde entonces se ha desarmado y ya no existe», ha recordado.

Matiza que llegar a ese punto fue «el resultado de considerables esfuerzos entre bastidores, en los que participaron muchas personas, incluido el Sinn Féin», y se ha congratulado por «poder compartir nuestra experiencia en promover el diálogo, encontrar acuerdos y negociar la paz».

Adams explica que ya en aquel momento instó a los gobiernos español y francés a que dieran los próximos pasos hacia la reconciliación abordando el tema de las víctimas y reconociendo que se debe hacer un esfuerzo para sanar los problemas, y ha subrayado que «me referí específicamente al tema de los presos y al reconocimiento de los derechos democráticos de todos los partidos políticos tratándolos como iguales».

En ese sentido, lamenta que «diez años después el tema de los presos no se ha resuelto». «Aún quedan 197 presos políticos vascos, además de otros que no pueden regresar a sus hogares», ha dicho, y aconseja al Gobierno español a que genere confianza en el proceso de paz «poniendo en marcha una política penitenciaria que permita la liberación de los presos». Por otro lado, también se entristece porque «no ha habido avances en el tema de la autodeterminación para Euskal Herria».

Para terminar, ha querido felicitar a la izquierda independentista por «mantener sus compromisos y trabajar para avanzar en sus objetivos por medios exclusivamente pacíficos y democráticos», y ha recordado que el Sinn Féin sigue comprometido con hacer todo lo posible para ayudar a construir la paz y la reconciliación y «crear el nuevo futuro que desean Euskal Herria y el Estado español».