NAIZ

Fallece un trabajador de la construcción en Portugalete tras caer de un tejado

R.P.L., de 45 años y trabajador de la empresa Bravo Lanak SL, ha muerto al caer desde una altura de cinco pisos mientras se encontraba reparando una bajante.

La calle Bailén de Portugalete, donde ha tenido lugar el accidente mortal (Google Maps)
La calle Bailén de Portugalete, donde ha tenido lugar el accidente mortal (Google Maps)

Un trabajador del sector de la construcción, R.P.L., de 45 años y trabajador de la empresa Bravo Lanak SL, ha muerto esta mañana de martes en Portugalete.

El hombre ha caído de un tejado en una vivienda de cinco pisos de altura mientras se encontraba
reparando una bajante, con lo que ha fallecido en el acto. Ha ocurrido en el número 4 de la calle Bailén.

LAB ha recordado que en lo que va de año «al menos 57 trabajadores y trabajadoras han fallecido como consecuencia de un accidente laboral en Euskal Herria (7
en Araba, 20 en Bizkaia, 13 en Gipuzkoa y 17 en Nafarroa)».

Esta central ha subrayado que el de Portugalete es el séptimo accidente laboral mortal por una caída desde altura. «¿Dónde esta la campaña que allá por el año 2013 nos vendían desde la mesa de diálogo social?», se ha preguntado.

«Ocho años más tarde seguimos igual, se siguen sin poner medidas preventivas, siguen primando las prisas, los plazos… en definitiva las malas condiciones de trabajo, la precariedad reinante también en este sector», ha denunciado LAB.

Por su parte, ELA ha subrayado que «la precariedad laboral y la falta de inversión en prevención deja tras de sí sufrimiento y muerte. Es increíble que a día de hoy todavía no se cumplan los procedimientos de seguridad necesarios para trabajos en altura y que debido a esto haya fallecidos en el puesto de trabajo».

La mayoría sindical vasca ha convocado para el viernes a las 11.00 en la plaza San Roque de Portugalete una concentración de protesta «para denunciar una vez mas que la precariedad mata y que es prioritario perseguir y sancionar la falta de medidas de seguridad si queremos que las estadísticas en siniestralidad laboral cambien de rumbo».